“Yo respeto mucho a Carlos y siempre dialogamos y debatimos. No estamos de acuerdo en todo, yo lo respeto mucho porque es una gente trabajadora que invierte en beneficio de México”, señaló el presidente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador respeta al empresario Carlos Slim pero no comparte el señalamiento de que es un exceso que los militares están “en demasiadas cosas”, porque las empresas privadas aumentan al doble los costos de construcción de obras y su tiempo de terminación; en los últimos años con las contratistas tardaban y costaban cinco veces más.
“Yo respeto mucho a Carlos y siempre dialogamos y debatimos. No estamos de acuerdo en todo, yo lo respeto mucho porque es una gente trabajadora que invierte en beneficio de México”, señaló.
El empresario, destacó, “es respetuoso de la investidura presidencial, cosa que no hacen otros que insultan al presidente. Se olvidan que no es Andrés Manuel sino el que representa a todos los mexicanos. Y llegué aquí… a nadie hay que insultar pero menos a quien llega de manera legal y legítima”.
López Obrador apuntó que México es un país libre donde todos pueden manifestarse y expresarse, “respetamos mucho el punto de vista de Carlos Slim nada más que yo no lo comparto porque a lo mejor se desconoce que el ejército tiene cinco misiones”.
Las enlistó y se detuvo en la cuarta que es la contribución del ejército a la construcción de obras para el desarrollo de México.
“Yo tuve la suerte, la fortuna de que encontré que había un equipo de ingenieros militares importantísimos, buenos profesionales, trabajadores, honestos de primera. No es para contestarle a Carlos es nada más ponerle un ejemplo a todos: Si los ingenieros militares construyen una obra en mil millones y la hacen en un año, una empresa constructora de México o del extranjero sería, esa misma obra, la hace en 2 mil millones de pesos y en dos años”, dijo.
Agregó que son pocas las empresas constructoras serias porque en los anteriores gobiernos proliferaron las empresas contratistas y que una misma obra costaba hasta 5 mil millones y la terminaban hasta en cinco años.
“Si no hubiésemos contado con el apoyo de los militares no terminamos el aeropuerto Felipe Ángeles que nos significó un ahorro de 120 mil millones de pesos” y expuso que esta infraestructura en el lago de Texcoco era corrupción y un buen negocio para algunos pero quedó cancelado en este gobierno, pero que estaría terminado hasta 2025 con un costo de 300 mil millones de pesos estimados”, lo cual podría aumentar con el paso de los años.
“Entiendo que no les guste que participe el ejército, los ingenieros militares pero nos han ayudado mucho”, destacó otras obras como el aeropuerto de Tulum, 2 mil 750 sucursales del Banco de Bienestar, “esto tampoco les gusta mucho a algunos”, así como cuarteles de la Guardia Nacional.
De manera más breve habló de que también la Marina ayuda con la rehabilitación de puertos y el desazolve de ríos, así como el retiro de sirgado de las playas, en especial, del Caribe Mexicano.
Al hablar de nuevo de los miliares el presidente expuso: “También no les gusta, los entiendo bien, el que la Secretaría de la Defensa nos ayude a todos construyendo y operando el Tren maya, Mexicana. Llaman militarizar al país se olvidan que el ejército además de esas funciones legales nada más que no se conocían ni se llevaban a la práctica el ejército es pueblo. A lo mejor tendría yo alguna preocupación si los generales de división pertenecieran a la oligarquía como sucede con otros ejércitos”, pero dijo que son hijos de trabajadores y campesinos, en general. “Son de las instituciones que más nos han apoyado”.
Con información de: Proceso