Adán, de 14 años, fue baleado por guardias de seguridad privada; sus padres exigieron que se haga justicia por su asesinato
Un féretro gris colocado en medio del patio resguarda el cuerpo de Adán Javier Paredes, un adolescente de 14 años que fue baleado por guardias de la empresa Seguridad Privada General Benignos y que murió el pasado 19 de febrero tras seis días de agonía en un hospital por el impacto de una bala en la cabeza.
Sus familiares aún no tiene noticias de la empresa de seguridad privada contratada por la empresa Ferrocarril del Sureste. Cuentan que no se acercaron para ayudarles, a pesar de que se trata de una familia que enfrenta condiciones de pobreza en el puerto de Veracruz.
“Nadie se ha acercado a nada, no – tampoco se han hecho responsables los de la empresa – no, menos, ni los conozco”, expresa Silvia Aparicio, su madre.
Silvia Aparicio y su esposo exigen a las autoridades que hagan justicia por su hijo, alcanzado por una bala cuando estaba en la parte posterior de una de las viviendas que colinda con las vías del tren.
“Pues que reparen el daño no, porque no fue una pérdida de un animal, fue un niño, un inocente que tenía una vida por delante”, exclama su madre.
Silvia recibe a los vecinos que de a poco comenzaron a llegar la mañana de este martes 20 de febrero a su vivienda para acompañarlos en el velorio de Adán. Toma unas flores y va a la parte posterior de la casa por agua a un tambo para llenar las cubetas en donde coloca las flores.
Afuera del domicilio, en donde se lleva a cabo el velorio, fue colocada una lona con fondo de nubes, sobre la cual está impresa la fotografía de Adán.
Desde la noche del pasado lunes 19 de febrero, amigos, familiares y vecinos llegaron a la casa de la familia en la colonia Alumnio para acompañarlos.
Sin embargo, el cuerpo de Adán fue entregado hasta las 5:00 de la mañana de este martes 20 de febrero debido a que los peritos especializados tuvieron que recuperar la bala que todavía estaba en la cabeza del joven.
Su madre espera que, con los análisis necesarios se determine de qué arma salió el proyectil que le quitó la vida a su hijo.
“Justicia, pues que se le haga justicia porque está como turbio eso de dejar sueltos a los otros policías, no sé qué procedimiento hubo ahí, si no los presentaron a ellos”, dice Silvia.
Hasta el momento, tres de los cinco guardias que fueron detenidos por las autoridades el pasado 13 de febrero, cuando ocurrieron los hechos, ya fueron liberados. Solo dos se encuentran todavía detenidos, Juan Diego N y Arturo N, quienes argumentaron que no tienen responsabilidad.
El padre de Adán insistió en que hasta el momento la investigación señala que las cinco armas de fuego fueron disparadas.
Los vecinos de la zona señalan que los guardias de la empresa contratada por Ferrosur son personas que vienen con malas referencias de sus otros empleos, generalmente muy violentos.
Los acusan de usar sustancias ilícitas mientras trabajan, pues los ven comprarlas en los alrededores de estas colonias.
A Adán lo sepultarán en el Panteón de Dos Lomas el próximo miércoles 21 de febrero.
Con información de: E-consulta Veracruz