La ceniza volcánica puede ser especialmente perjudicial para las personas con problemas respiratorios.
Las autoridades de salud de Puebla han observado un aumento significativo en enfermedades respiratorias debido a la reciente caída de ceniza proveniente del volcán Popocatépetl.
Se han reportado numerosos casos de rinitis alérgica, una condición que provoca síntomas como flujo nasal, ojos llorosos, picazón en nariz, boca, ojos, garganta obstruida y estornudos.
La ceniza volcánica, compuesta por pequeños fragmentos de roca, minerales y vidrio volcánico, puede ser especialmente perjudicial para las personas con problemas respiratorios.
Según César Mejía, Coordinador de Servicio de Urgencias de la Cruz Roja de Puebla, el número de casos de rinitis ha aumentado hasta un 25 a 30% en comparación con períodos anteriores.
Para aliviar los síntomas de la rinitis, Mejía recomienda limpiar la nariz con una solución salina, lo que puede ayudar a reducir la irritación y la congestión nasal causadas por la exposición a la ceniza volcánica.
Sintomás por expocisión a la ceniza volcánica
La exposición a la ceniza volcánica puede provocar una variedad de síntomas, según lo advierte la Cenapred:
Irritación aguda de los ojos y las vías respiratorias.
Conjuntivitis irritativa o abrasiones en la córnea.
Trastornos gastrointestinales.
Formas severas de agotamiento respiratorio.
Hipersecreción preexistente de moco.
Potencial desarrollo de enfermedades obstructivas.
Ante esta situación, la Cenapred recomienda tomar precauciones, como cubrir la nariz y la boca con un cubrebocas o pañuelo húmedo, limpiar los ojos y la garganta con agua pura y, si es posible, permanecer dentro de casa.
Además, se insta a evitar que los niños y adultos mayores entren en contacto con el polvo volcánico, así como cubrir los depósitos de agua para evitar la contaminación.
Con información de: Excelsior