En algunas culturas se considera que un eclipse puede afectar el comportamiento de animales y plantas
Desde tiempos ancestrales los eclipses han sido catalogados como algo malo, un mal augurio, y es que en diferentes culturas estos eventos han sido relacionados con temas de brujería y energías negativas que afectan directamente a las personas, según algunas creencias.
Inclusive en nuestros tiempos es común escuchar que cuando se registra un eclipse se recomienda a las mujeres embarazadas usar un listón de color rojo para proteger a su bebé y ella misma durante el fenómeno astronómico.
De igual forma hay culturas en donde durante un eclipse, ya sea solar o lunar, se suelen realizar algunos rituales para combatir la mala suerte o en otros casos para provocar afectaciones a las personas, ya que se considera que durante un eclipse se abren portales a otras dimensiones y eso permite el ingreso de entidades negativas al planeta tierra.
Ahora bien, existen estudios científicos que se han hecho a lo largo de varias décadas para ver cómo pueden llegar a afectar los eclipses a los animales e inclusive a las plantas, ya que se considera que todo ser vivo es directa o indirectamente afectado por los eclipses.
Y es que se han contado diferentes anécdotas durante estos fenómenos que han pasado de generación en generación y en donde los actores principales son animales y plantas.
Por mencionar en algunos pueblos se dice que durante un eclipse los grillos y los gallos cantan, las luciérnagas refulgen, diversas aves se van a dormir a las ramas de los árboles, las ranas croan, inclusive se dice que las arañas destruyen sus redes y las vuelven a construir, además de que algunos animales de granja se posan en el suelo para dormir pues creen que llegó la noche.
Así como estas historias se han contado infinidad de comportamientos en animales durante estos fenómenos astronómicos, pero inclusive hay registros documentados de algunas experiencias como el de Thomas Alva Edison quien durante el llamado “primer gran eclipse de los Estados Unidos” registrado un 29 de julio de 1878, él acudió a una granja en donde observó que los pollos que estaba en el corral dejaron de hacer ruido y regresaron al gallinero.
Otro testimonio de cambio de conductas en animales durante un eclipse fue hecho por el monje italiano, Ristoro d´Arezzo, quien hace referencia al eclipse total de un 3 de junio del año 1239, donde narra que todas la aves que observó en ese justo momento se “aterrorizaron” ,mientras que las vestías salvajes se comportaban más sumisas.
Por su parte Christopher Clavius, astrónomo y matemático de la orden jesuita, relata en sus escritos que estando en Portugal por el eclipse total registrado un 21 de agosto de 1560, dijo que la oscuridad hizo que se apreciaran las estrellas en el cielo y ese fenómeno provocó la caída de varias aves asustadas por el suceso.
En los últimos años se han creado grupos de cazadores de eclipses en todo el mundo y ellos de igual forma han documentado e informado que efectivamente algunos animales suelen registrar cambios en sus conductas durante un fenómeno astronómico. Pero que es principalmente el miedo el común denominador de las especies que viven esos acontecimientos.
Asimismo se han realizado algunos estudios en zoológicos del mundo para analizar el comportamiento de los animales y se coincide en que el 75 de los animales en cautiverio presentan alteraciones en sus conductos, como lo es miedo, ansiedad y otros más curiosidad.
En lo que respecta a las plantas se tienen creencias urbanas que durante un eclipse dejan de crecer, los frutos se echan a perder o se secan, las flores se marchitan y la fotosíntesis se detiene.
Y es que a pesar de que no hay un estudio científico que pueda avalar estas creencias, en algunas regiones del mundo se considera que los eclipses sí llegan a tener afectaciones en las plantas.
Pero mientras la ciencia no pueda negar estas creencias, tú podrías comenzar a analizar y observar cómo se comportan algunos animales o plantas durante el próximo eclipse que tengas la oportunidad de presenciar.
Con información de: Diario de Xalapa