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Dos jóvenes se pelearon por los animales, uno sacó una navaja y lesionó al otro en el cuello; al querer parar la pelea, la madre de la víctima también resultó herida en una mejilla y su hijo menor tuvo lesiones en una ceja.
Un paseo nocturno de perros en calles de la colonia Campestre Churubusco, alcaldía Coyoacán, terminó en una pelea donde Alonso, de 22 años, murió degollado y tres personas más resultaron heridas, entre ellos el presunto agresor de 20 años, quien fue detenido; sin embargo, vecinos y conocidos de la víctima temen que sea liberado.
“Alonso era un buen chico que estudiaba, le ayudaba a sus papás. Era muy humilde, su familia vive en la Iglesia donde les dio permiso el padre. Nos pegó mucho su muerte porque le arrebataron la vida a alguien muy inocente. Quería ser sacerdote”, contó una vecina que pidió el anonimato por temor a represalias.
Todo ocurrió la noche del martes 19, alrededor de las 23 horas en el Parque Cerro San Antonio, ubicado en la calle Cerro Huitzilac y avenida Taxqueña, a unos pasos de la Central de Autobuses del Sur de la Ciudad de México.
De acuerdo con testimonios de vecinos, Alonso tenía un perro de raza Husky que sacó a pasear. Al mismo tiempo, el agresor, identificado como Ricardo Emilio “N”, salió a pasear a su perro de raza Pitbull; iba en compañía de su madre.
Alonso pidió a Emilio que se alejara debido al carácter agresivo del can y eso provocó que comenzara la discusión que luego pasó a los golpes.
Según los testimonios, la madre de Emilio le dio una navaja con la que le provocó a Alonso una herida mortal en el cuello. Algunos dijeron que también llevaba un bóxer. Al querer parar la pelea, la madre de la víctima también resultó herida en una mejilla y su hijo menor tuvo lesiones en una ceja.
“El agresor se quedó ahí viendo cómo se desangraba Alonso en plena calle y por eso la policía lo detuvo”, contaron los testigos.
En una tarjeta informativa emitida el jueves 21, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que el día de los hechos, los operadores del Centro de Comando y Control (C2) Sur informaron a los oficiales de una persona herida en el parque, por lo que se aproximaron al lugar.
Cuando llegaron, observaron al joven sobre el camellón “con visibles manchas hemáticas en el cuerpo”, por lo que solicitaron los servicios de emergencia. Al lugar llegaron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), pero ya no pudieron hacer nada por Alonso, más que certificar que no tenía sin signos vitales y que tenía una “herida cortante en el cuello”.
Los uniformados acordonaron el área en espera de los peritos y autoridades ministeriales para que realizaran las diligencias correspondientes y levantaran el cadáver del joven.
De acuerdo con la dependencia dirigida por Pablo Vázquez, en el lugar también estaba la madre del lesionado, de 49 años, quien también fue atendida por los paramédicos por una lesión por arma blanca en el cachete izquierdo; así como el hermano de Alonso, de 18 años, con una lesión en la ceja izquierda. Ambos fueron trasladados a un hospital para su atención médica.
La madre de Alonso le contó a los uniformados que “se suscitó una riña entre su hijo y otro joven, quienes paseaban a sus perros; de repente el posible agresor sacó de entre sus ropas una navaja lesionándolos a ella y a sus hijos, y señaló al probable responsable que se encontraba también en el lugar, a quien, en una rápida intervención, lo detuvieron”.
El reporte de la SSC indica que cuando le hicieron una revisión preventiva al detenido, “le hallaron una navaja de 10 centímetros de largo”. El agresor y el arma asegurada fueron puestos a disposición ante el agente del Ministerio Público correspondiente.
La policía aclaró que, debido a la lesión que el detenido tenía en la cabeza, el médico legista lo diagnosticó con una “lesión en el cráneo en la zona frontal, por lo que lo trasladaron, bajo custodia, a un centro hospitalario para su atención médica”.
Horas después de los hechos, los vecinos y conocidos de Alonso comenzaron a pegar carteles en los alrededores de la zona donde fue asesinado con una sola demanda: “¡Justicia para Alonso!”.
Y es que, contaron, tras el homicidio, temen otra tragedia: “La mamá del asesino está amenazando a la gente que si testifican contra su hijo les va a pasar lo mismo que a Alonso. Hay un chico que tiene el video de lo que pasó y que está todo nervioso”.
Peor aún dicen, “la señora presume tener influencias para hacer que su hijo quede libre que porque dice que fue en defensa propia. Los vecinos queremos que lo procesen por el delito y a ella por pasarle el arma”.
La noche del jueves, familiares, vecinos y conocidos de Alonso acudieron a una misa en su memoria en la Iglesia del Patrocinio de San José y realizaron una oración para que el crimen no quede impune.
Con información de: Proceso
