Resurge caso de «Goyo Cardenas», su profesión y actuar se asemeja a «Miguel N» feminicida de Iztacalco

Resurge caso de «Goyo Cardenas», su profesión y actuar se asemeja a «Miguel N» feminicida de Iztacalco

El «estrangulador de Tacubaya», también era químico de profesión y la policía halló restos óseos en su casa causando su detención y la designación de asesino en serie

El feminicidio de María José una joven de 17 años que vivía en Iztacalco destapó una serie de crímenes y modus operandi de su agresor, Miguel «N», quien era su vecino y ahora es culpable de al menos 7 asesinatos más de mujeres y la desaparición de su pareja.

El día del crimen esperó a que la joven estuviera sola en casa para entrar y asesinarla a apuñaladas al salir, la madre Casandra lo descubrió y este se lanzó también contra ella hiriéndola de gravedad; los dos ataques provocaron la movilización policiaca y enfadó de los vecinos y derivó e una investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México.

La Fiscalía detuvo a Miguel «N», por el crimen de María José, sin embargo al catear la casa del feminicida hallaron evidencia de otros posibles crímenes; había cráneos, restos óseos, huellas hemáticas, identificaciones de mujeres y libretas con relatos, esto confirmó que era un «feminicida serial» y movió la investigación.

En los reportes que surgieron desde su primera audiencia destacó la profesión del implicado, un químico reconocido en el medio que laboraba en un hospital, un vecino tranquilo cuya actuación pasaba desapercibida para quienes convivieron con él por al menos 10 años que vivió en la misma calle que María José que estaba apunto de entrar a la universidad.

La historia de este asesino en serie volvió a formar parte de la atención pública tras este crimen; la similitud y tratamiento del caso resonó en investigadores y periodistas quienes recordaban el caso del estudiante de química que asesinó a más de cuatro mujeres con perfiles similares, trabajadoras sexuales o estudiantes en 1942.

A Gregorio Cardenas lo detuvieron después de la desaparición de su última víctima, una estudiante de su misma escuela a quien supuestamente él pretendía, sus compañeros de clase declararon que su última ubicación fue con él y comenzó la búsqueda de la joven, además de un olor putrefacto en su casa que llamó la atención de la policía quienes irrumpieron para encontrar indicios.

Al llegar a la calle de Tacuba donde residía «Goyo» Cardenas hallaron pertenencias de mujeres, medias, zapatos y siguieron el olor que él aseguraba pertenecía a su trabajo que realizaba como químico en esa casa. En el patio habían restos humanos que sobresalían del jardín y en su hallazgo la policía de investigación se percató que el cadáver no era reciente, siguieron buscando y hallaron otros cuatro cuerpos enterrados en la residencia, entre ellos el de su última víctima.

El brutal crimen llamó la atención de la prensa que relató la historia y denominó al asesino como «el estrangulador de Tacubaya», de inmediato fue llevado a prisión en donde estudió Derecho y por su buena conducta fue liberado tras pasar 34 años encerrado por indulto que le concedió el entonces presidente Luis Echeverría.

En una ceremonia el presidente presentó al conocido como el primer asesino en serie mexicano:

«Hizo estudios de abogacía, escribió varios libros, fundó y desarrolló una familia, y cuando al fin transformada su vivencia sicológica y establecido su equilibrio interno y social, la propia sociedad consideró que se había readaptado y que era la hora de abrirle las puertas de la prisión, ha salido por ellas a hacer una nueva vida y reinstalarse en el servicio de su colectividad. Me da gusto que esté aquí entre nosotros: Gregorio Cárdenas Hernández”, fueron las palabras del mandatario al hablar de una «reinserción social».

Gregorio Cardenas en 1999, en libertad a los 84 años de edad, su caso fue uno de los tantos que se glorificaron sin enunciar a las víctimas y sus familiares, además en su tiempo no existía aún la determinación de feminicidio y aún se le considera solamente «asesino en serie», como fue nombrado por la policía en los cuarenta.

La atroz escena quedó grabada en crónicas periodísticas llevadas y en libros que testifican esta situación tales como «Reportero de Policía el Güero Tellez» , además el director mexicano José Buil produjo la película «Los crímenes del Mar Norte» para abordar el caso como una historia de cine negro.

Con información de: El Heraldo de México

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