El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este martes a su de México, Andrés Manuel López Obrador, para hablar sobre la nueva orden ejecutiva que limita desde hoy las solicitudes de asilo en la frontera común, una de las medidas migratorias más duras del mandatario estadounidense.
La orden de Biden, anunciada tras la victoria de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum en las presidenciales mexicanas, permitirá limitar las solicitudes de asilo y llevar a cabo deportaciones expeditas cuando se supere un número determinado de detenciones de personas que cruzaron de forma irregular la frontera.
La Casa Blanca informó en un comunicado que ambos mandatarios se comprometieron en la llamada a «mantener su fuerte cooperación» hasta que finalice el mandato de López Obrador el 1 de octubre, fecha en la que Sheinbaum asumirá el poder, y a «garantizar una relación bilateral estable y productiva» durante la transición de poderes.
Asimismo, Biden agradeció a López Obrador «la asociación sólida y constructiva» que ha habido durante su mandato para mejorar la cooperación económica, la gestión de la migración en la frontera y la promoción de la seguridad y la prosperidad.
El mandatario estadounidense explicó también a su contraparte de México que autorizó tres proyectos para expandir puentes internacionales en la frontera de Texas, que «beneficiarán a las comunidades locales y fortalecerán la relación económica entre Estados Unidos y México».
Previamente, durante su rueda de prensa matutina, López Obrador informó que tenía previsto hablar por teléfono este martes con Biden sobre la nueva orden ejecutiva que restringe el asilo en la frontera.
“Tenemos pendiente una llamada telefónica con el presidente Biden, probablemente hoy, sobre esto, sobre el tema migratorio. Hemos venido avanzando bien», explicó López Obrador, quien ha cooperado de forma estrecha con la Administración estadounidense para frenar los flujos migratorios que van hacia el norte.
Biden anunció la medida a cinco meses de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la migración es la prioridad de los votantes y el demócrata competirá contra el exmandatario Donald Trump (2017-2021), quien presiona al Gobierno con su retórica antinmigración.
El próximo mandatario estadounidense tendrá como contraparte en México a Claudia Sheinbaum, quien ganó las elecciones presidenciales el domingo pasado con la promesa de defender la soberanía del país sin importar quién llegue a la Casa Blanca, pero previó a mantener la política migratoria de López Obrador.
Con información de: Xeu