Los médicos descubrieron que el paciente había inhalado accidentalmente un chícharo en algún momento y el ambiente húmedo y cálido de su pulmón permitió que la semilla germinara y creciera, hasta alcanzar un centímetro y medio de longitud.
Recibir un diagnóstico de cáncer siempre es una mala noticia, y aunque actualmente ya no es una sentencia de muerte, el solo hecho de enfrentar la enfermedad es un proceso complicado para miles de personas que ven su salud vulnerada ante esta enfermedad, de la cual aun no se ha hallado cura alguna, aunque si varios tratamientos.
Y es que un hombre con historial de tabaquismo y con enfisema pulmonar identificado como Ron Sveden originario de Massachusetts en Estados Unidos, temió lo peor cuando un día y de forma inesperada, comenzó a experimentar una tos extremadamente intensa.
Al principio el síntoma fue pasajero, sin embargo, poco a poco comenzó a intensificarse hasta transformarse en una sensación de ahogo que alarmó a su esposa, quien, al ver el deterioro en su estado de salud, no dudo en llevarlo al hospital.
Fue entonces cuando los médicos, temiendo lo peor, sometieron a Ron a una serie de exámenes médicos, incluida una radiografía, donde identificaron una peculiar mancha gris en su pulmón izquierdo que podría ser una forma de cáncer.
Además, conociendo el historial del hombre, que había fumado toda su vida, y ante las sospechas de la terrible enfermedad, el equipo de especialistas utilizó una microcámara para examinar la mancha con mayor precisión.
Fue entonces cuando se llevaron una enorme sorpresa: lo que parecía ser un tumor resultó ser una planta de chicharos, un descubrimiento dejó atónitos a los doctores, ya que no es común que una planta crezca dentro del cuerpo humano.
Tras investigar más al respecto, los médicos descubrieron que el paciente había inhalado accidentalmente un chícharo en algún momento y el ambiente húmedo y cálido de su pulmón permitió que la semilla germinara y creciera, hasta alcanzar un centímetro y medio de longitud.
Por fortuna, el equipo de especialistas logró extraer la planta sin mayores complicaciones y Ron se recuperó satisfactoriamente.
La historia de Ron y su planta de chícharos sigue siendo un tema que cautiva, mostrándonos lo asombroso que puede ser el cuerpo humano y las sorpresas inesperadas que nos aguardan. Es como un recordatorio encantador de cuán extraordinario puede ser nuestro mundo y cómo incluso las situaciones más simples pueden revelar maravillas inimaginables.
Con información de: Excelsior