Las plataformas de los videojuegos que son multijugador, se han convertido en un medio que permite la comisión de delitos como acoso, fraude, estafa, falsificación, suplantación de identidad, narcotráfico, grooming, bullying, entre otros.
Derivado de patrullajes virtuales, así como del monitoreo constante de la red de Internet, la Unidad de Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, ha identificado que las plataformas de los videojuegos que son multijugador, se han convertido en un medio que permite la comisión de delitos como acoso, fraude, estafa, falsificación, suplantación de identidad, narcotráfico, grooming, bullying, entre otros.
Los oficiales de la Policía Cibernética detectaron que en una de estas plataformas online gratuita que está conformado por piezas de forma cuadrada o rectangular, los usuarios promueven supuestos retos inofensivos para ganar popularidad, reconocimiento, herramientas, créditos o monedas virtuales, sin embargo, existe el peligro latente de que se conviertan víctimas de algún delito o inclusive sean forzados o incitados a convertirse en victimarios.
Se identificó un caso donde un joven de 19 años en otro país, privo de la libertad a una menor para cumplir uno de los retos impuestos por otros jugadores de la plataforma, además se han detectado que entre los desafíos también se encuentran agredir a un oficial de la ley o cometer un robo, todo ello para ganar popularidad dentro de la sociedad virtual.
Por ello, la Unidad de Policía Cibernética emite las siguientes recomendaciones, con el objetivo de prevenir y sensibilizar sobre los riesgos asociados al usar estas plataformas:
Fomentar la comunicación abierta entre padres e hijos.
Limitar la cantidad de tiempo que los menores pasan frente a los videojuegos.
Usar control parental.
Revisar la clasificación del videojuego y elegirlo de acuerdo a la edad.
Evitar el uso de cuentas de correo electrónico personal, generar nuevas para jugar.
No jugar ni chatear con desconocidos.
Rechazar citas con otros jugadores.
No proporcionar datos personales como nombre, dirección, teléfono o datos bancarios.
Desactivar micrófono y cámara durante las sesiones de juego.
Denunciar cualquier actividad sospechosa o delictiva.
Impulsar la concientización en casa, escuelas, comunidades y plataformas en línea.
Con información de: Excelsior