Un sujeto molesto presuntamente por la presencia del perrito en el terreno de su suegro, sacó un arma y le disparó.
“Mi perro era parte de la familia y se tenían mucho cariño con mis hijas y pues mis niñas lo están sintiendo mucho, voy a hacer lo posible porque le hagan justicia”, expresó Elsy Flores, dueña de Max, un perro asesinado a balazos en Minatitlán.
Con el cuerpo del perro en un costal y una bolsa, la mujer de escasos recursos acudió a la Fiscalía Regional de Minatitlán para denunciar el acto de maltrato animal ocurrido pasado martes 16 de julio, cuando un sujeto plenamente identificado, de un balazo lo asesinó en la comunidad Las Ánimas.
Elsy explicó que el sujeto argumentó que estaba molestando en el terreno de su suegro, pero que realmente y de acuerdo con vecinos, el perrito iba caminando frente al domicilio cuando el sujeto sacó un arma y lo baleó, la bala atravesó el cuerpo del Max y tras agonizar por unos minutos, falleció.
Este suceso generó tristeza en la familia, pero también molestia entre los pobladores, quienes aseguran que si no se hace justicia, este sujeto puede seguir atacando a más mascotas o incluso a personas.
“Yo siento que esto es injusto, la verdad imagínese si ahorita lo hizo con el perro, luego quien será, que le dé gracias a Dios, porque no andaba mi niña con el perro, porque le digo que el perro no se despega a mis hijas”, comentó.
Tras presentar la denuncia, el cuerpo fue trasladado a un veterinario certificado por la autoridad para realizarle la necropsia, parte esencial del proceso judicial que ha iniciado.
La tragedia ha resonado entre activistas por los derechos de los animales, quienes han decidido apoyar a Elsy en su búsqueda de justicia, ya que en un principio atravesó varias dificultades para poder iniciar el proceso, como el costo de la necropsia.
“Yo ando a las vueltas para que le hagan justicia más que nada”, dijo Elsy.
Activistas aseguran que es importante que el ciudadano actúe, pero sobre todo que la ley se cumpla, para que se erradique la violencia que impera en la región sur de Veracruz en contra de la fauna doméstica.
“La violencia hacia la fauna doméstica, ya ni se diga la fauna silvestre de verdad está escalando cada vez más, lamentablemente esta empatía por cuidar cada vez más a todo tipo de fauna se está haciendo presente, creo que debemos sensibilizar más como humanos que debemos convivir pacíficamente”, expuso Javier de la Cruz, activista por los derechos de los animales.
Una abogada informó que, una vez consolidadas las pruebas, serán presentadas a la fiscalía especializada, ya que el maltrato animal es considerado un delito en Veracruz y podría alcanzar penas de más de dos años de prisión.
Con información de: E-consulta Veracruz