El periódico estadounidense reveló la estrategia de los agentes planeada durante meses para dar con el capo mexicana
Ismael «El Mayo» Zambada y el hijo de El Chapo, Joaquín Guzmán López «se entregaron a las autoridades» de Estados Unidos en la pasada jornada del jueves 25 de julio considerada ahora como el día histórico al lograr tener bajo custodia de la DEA al cofundador del Cartel de Sinaloa que había estado oculto por alrededor de 4 décadas.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó que bajo una investigación uno de los integrantes de la organización criminal se entregó y otro fue capturado en El Paso, Texas, nombrados como cabecillas del cartel cuyo precio según la recompensa que ofrecían era de alrededor de 15 millones de dólares.
Durante la tarde del jueves el periódico de EU, The Wall Street Journal publicó en un texto las estrategias que tuvo el gobierno del país vecino en conjunto para detenerlo. Según la publicación del diario estadounidense, lograron el objetivo tras meses de coordinarlo y presuntamente alguien al interior del avión en que viajaba «El Mayo» fue quien lo engañó.
El Mayo habría sido engañado para llegar al Texas, los primeros reportes arrojan que el capo tenía como plan visitar aeródromos toma clandestina cuando abordó esta avioneta misma que tomó otro destino y lo llevó con los agentes que esperaban arrestarlo.
Ellos refieren que un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional fue quien les narró el operativo e conjunto con el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).
Según el texto y los primeros datos difundidos los organizadores del cartel, el cofundador y «El Chapito» quien también integra una de las facciones más buscadas de Estados Unidos, la denominada como «Los Chapitos», abordaron un vuelo a las 8:05 de la mañana del jueves en Hermosillo, Sonora donde comenzó el operativo que ya conocían los agentes.
Cabe mencionar, de acuerdo con lo señalado por «El Mayo» en la única entrevista que se le ha realizado que el viajaba solo e intentaba no rodearse de muchas personas con el objetivo de evitar ser detenido por las autoridades, actividad que le permitió permanecer casi 40 años sin pisar la cárcel en total impunidad.
Con información de: El Heraldo de México