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El secretario de Economía enfatizó el enorme apoyo que han recibido entre los distintos sectores comerciales para combatir los amagos arancelarios
Tras los amagos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump para fijar los aranceles a productos mexicanos hasta el 25 por ciento, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, acudió a la conferencia de prensa matutina de la presidenta Sheinbaum para aclarar las consecuencias de esta medida en las empresas que operan en México y Estados Unidos.
Marcelo Ebrard destacó que, de enero a septiembre de 2024, el comercio intrarregional entre México, Estados Unidos y Canadá, se generaron 1 ,776.7 billones de dólares, lo que representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto Mundial (PIB).
«Un impuesto tendría un impacto directo a las empresas, equivale a duplicar el impuesto sobre las utilidades, para otras empresas, de autopartes, el 21 por ciento lo pagan en utilidades, entonces el impacto de las empresas es enorme, y se perderían alrededor de 400 mil empleos».
La Secretaría de Economía calculó que elevar los aranceles con productos mexicanos provocaría una pérdida estimada de 400 mil empleos, tan solo en Estados Unidos, de acuerdo a las reuniones que el secretario de Economía ha mantenido con organizaciones empresariales. Ebrard insistió que la fijación de impuestos entre socios dificultará que las empresas continúen con su desarrollo, mientras que impactará directamente a los consumidores.
Marcelo Ebrard explicó que una de las industrias con mayor impacto por los posibles aumentos de aranceles será el automotriz, por lo que detalló que los vehículos aumentarían aproximadamente 3, 000 dólares, «en el mejor escenario». Agregó que el 88 por ciento de los vehículos pick ups en Estados Unidos provienen de México, de las cuales, las tres principales marcas son GM, Ford y Stellantis.
«El impacto de esta medida es en contra del consumidor. Por eso decimos, es un tiro en el pie», advirtió el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Mencionó que las alternativas disponibles son «afrontarse» por medio de tarifas y aranceles, o, por otro lado, construir una región fuerte y competitiva, con el fin de competir con otras regiones. En este sentido, el secretario de Economía enlistó los puntos prioritarios a tomar en cuenta durante la colaboración del próximo sexenio con el gobierno de Estados Unidos.
Estabilidad regional
Competitividad global
Prosperidad compartida
Con información de: El Heraldo de México
