Ante el Congreso, Cuitláhuac García dio su última comparencia llena de aplausos y selfies pero también críticas y enfrentamientos.
Entre aplausos, enfrentamientos verbales, risas y selfies, se llevó a cabo la última comparecencia del gobernador Cuitláhuac García Jiménez en el Congreso local este 29 de noviembre. El evento contó con la presencia de integrantes de su gabinete, familiares y alcaldes de Morena, quienes acudieron a respaldar al mandatario en su despedida como titular del Ejecutivo.
Cuitláhuac García decidió no utilizar los 20 minutos asignados para su mensaje inicial, argumentando que era un tiempo insuficiente, ya que los secretarios de despacho disponían de 30 minutos. En su breve intervención, destacó que su administración se enfocó en resarcir los daños heredados por gobiernos anteriores, antes de dar paso a los cuestionamientos de los legisladores.
De acuerdo con el formato, se esperaba que el gobernador pronunciara un mensaje introductorio, seguido de una ronda de preguntas por cada grupo legislativo. Sin embargo, García optó por limitar su participación inicial a ese breve mensaje.
La comparecencia tuvo un marcado contraste entre las intervenciones de los legisladores de Morena y los de oposición. Los representantes morenistas elogiaron la gestión del gobernador, mientras que la oposición aprovechó su turno para emitir críticas contundentes.
La diputada del PAN, Indira Rosales San Román, destacó los rezagos del estado, señalando que el gobernador dedicó su tiempo a actividades recreativas en lugar de abordar los problemas de violencia, servicios públicos y feminicidios. En un acto simbólico, le entregó un diploma nombrándolo “el peor gobernador de la historia”, el cual García rechazó.
Por su parte, el legislador priista Héctor Yunes Landa calificó la administración de García como “la peor en la historia del estado”, incluso superando a la de Javier Duarte. Durante su intervención, fue interrumpido en al menos seis ocasiones por abucheos provenientes del público, entre ellos, algunos secretarios de despacho presentes. La situación llegó al punto en que su audio fue apagado al exceder su tiempo de intervención.
La sesión concluyó en un ambiente de tensión, dejando patente la polarización entre los sectores que apoyan al gobernador y quienes critican su gestión. En medio del zafarrancho provocado por las críticas y los elogios, esta comparecencia marcó el cierre de la administración de Cuitláhuac García, quedando su legado sujeto al juicio del tiempo y la historia.
Con información de: E-consulta Veracruz