A 5 años de la pandemia de Covid-19: El día que cerraron las escuelas

A 5 años de la pandemia de Covid-19: El día que cerraron las escuelas

Hace 5 años, un fin de semana largo se convirtió en una pausa de dos años en actividades presenciales en las escuelas; el Covid 19 era una realidad en México y se transformó en confinamiento; clases en línea y la certeza de que la normalidad sería vivir en constante cambio

En 2019 se descubrió el virus de Sars-Cov 2, el Covid19, en China, que supuestamente empezó a través de un murciélago, más tarde se convirtió en pandemia y el 28 de febrero del 2020 se dio la primera muerte por Covid en México.

Cuando se declararon algunos casos hubo gente que pensó que sería como la influenza, que solo fueron algunos días y luego volvimos a la normalidad, pero no, duró más tiempo.

El 16 de marzo varias escuelas y universidades mandaron un comunicado diciendo que se cancelaron las clases presenciales, una semana más tarde comenzaron las clases en línea a través de plataformas como Zoom y Teams.

La UNESCO comentó que hubo una disminución en el porcentaje de estudiantes y se preveía que esto iba a afectar por muchos años.

Los estudiantes tomaron clases en línea a través de diversos medios como tablets, celulares, laptops y televisión, aparte de que se empezaron a transmitir las clases a través de Aprende en casa, hubo canales de televisión especializados para cada grado escolar.

Estadísticas mostraron que el 55% de los alumnos podía tomar clases en línea porque los que no podían formaban parte de un nivel socioeconómico más bajo o no contaban con los dispositivos necesarios.

Alrededor de la misma fecha que se cancelaron las clases presenciales, varios establecimientos cerraron y se hizo muy famosa la frase «Quédate en casa» que se recomendaba para evitar contagios. Las salidas debían ser por tiempos cortos y solo para lo estrictamente necesario; las incursiones a la calle debían ser con cubrebocas y respetando la distancia. Los establecimientos comerciales comenzaron a operar a puerta cerrada y recibiendo a los clientes con cita, al principio; después, estaban las indicaciones para poder acceder.

Una vez que se declaró la pandemia este tema ocupó preponderantemente los espacios noticiosos.

A partir de esto también comenzó una crisis, algunas empresas quebraron y tuvieron que cerrar de forma permanente.

Zoom empezó desde el 2010, pero adquirió gran popularidad en el 2020 a partir de esta pandemia.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial (BM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), coinciden en que la pandemia produjo en América Latina un rezago educativo de dos años en promedio, aunque en algunos casos podría alcanzar hasta cuatro años, según el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), de la UNAM

En la región latinoamericana, 55 por ciento de los infantes de 15 años desconocen los contenidos educativos mínimos que deberían manejar de acuerdo con su edad. Se estima que el problema se incrementó en por lo menos 15 por ciento para rebasar el 70 por ciento. Es decir, más de dos de cada tres estudiantes de primero de secundaria no tienen los conocimientos que tendrían que dominar.

Las medidas de confinamiento, que incluyeron el cierre de escuelas, afectaron a la población infantil de muchas formas.

Los niños se enfrentaron a cambios relacionados con la rutina, la figura de referencia, disposición de espacios de cohabitación, falta de acceso a espacios al aire libre y la realización de tareas domésticas.

Un tercio de los niños y adolescentes experimentaron problemas emocionales, así como desórdenes de sueño, apetito y enfermedades psicosomáticas.

La falta de interacción social escolar se ha asociado a depresión, culpa, ira y a un mayor riesgo de desarrollar trastorno de estrés postraumático, ansiedad y trastorno de adaptación.

Aumentó la incidencia de suicidio y tentativa de suicidio durante la pandemia. México registró cifra récord de niños, niñas y adolescentes en 2020 con un total de 1,150 casos, que corresponde a un aumento de 12% respecto al año previo, y un aumento de 37% en el grupo de edad entre 10 y 14 años.

La imposibilidad de acudir a la escuela, que en la mayoría de los casos representa un espacio seguro, aumentó el riesgo de violencia doméstica; en el caso de México aumentó 24% en los primeros meses de 2021.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) argumenta que los sistemas educativos de América Latina ya se caracterizaban por una alta exclusión. Antes de la crisis sanitaria, aproximadamente 7.7 millones de niños y jóvenes de entre 6 y 17 años no asistían a la escuela, al igual que el 18 % de los jóvenes entre 15 y 17.

En consecuencia, «se espera que las brechas de aprendizaje y logro educativo entre los estudiantes con diferentes contextos sociodemográficos se amplíen» (Banco Mundial).

En México, a raíz del cierre de las escuelas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía – INEGI- (2021) encontró que 740 mil mexicanos entre 3 y 29 años no concluyeron el grado escolar en que se encontraban matriculados, y solo el 3 % señaló que fue por causas ajenas a la pandemia.

Entre 109 mil y 326 mil niños y adolescentes en México ingresaron al mercado laboral como consecuencia de la pandemia.

Así como el ingreso promedio de los hogares disminuyó, se generaron gastos adicionales derivados de la educación a distancia: en México, el 28 % de las familias tuvo que invertir en la adquisición de teléfonos inteligentes; el 26 %, en internet; el 21 %, en adaptar un espacio para el estudio; y el 14 %, en la compra de una computadora (INEGI)

Los infantes que estaban mejor posicionados aprovecharon las soluciones oficiales, sobre todo las clases por internet, mientras que los estudiantes marginados tuvieron que recurrir a la televisión y la radio, sin interacción alguna con los profesores.

En 2020, El 92.5 % de los hogares disponía de televisión con señal abierta, y solo el 45.9 % con canales restringidos mediante un costo. El 44.3 % contaba con computadora y el 56.4 % tenía acceso a internet, pero con gran diferencia entre las zonas urbanas (73.1 %) y rurales (40.6 %) (INEGI).

Respecto a internet, el 70.1 % es usuario: de este porcentaje, el 61 % lo utiliza desde su casa; el 40.9 %, desde un cibercafé; el 24.8 %, desde la escuela; el 29.3 %, desde el trabajo; y el 10.6 %, desde su dispositivo móvil. Sobre el uso de los equipos, solo el 44.6 % de los usuarios utilizaba la computadora como herramienta de apoyo escolar.

En México no se ha resarcido el daño a través de programas propedéuticos y pruebas diagnósticas para determinar, salón por salón, el grado de rezago en los escolares y qué hacer con ello.

Con información de: El Heraldo de México

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