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Jorge Morales sufrió un accidente que ni su familia y compañeros se explican cómo pasó
A la familia de Jorge le entregaron las herramientas que el ingeniero mecánico de 28 años guardaba en su locker como trabajador de la fábrica de aceros Tyasa: dos guantes de plástico desgastados y la escoba que usaba para barrer después del turno cuando su jefe le pedía. La familia Montiel Morales no da crédito del accidente que le quitó la vida una semana atrás y del que poco saben los detalles.
El sábado 12 de julio Jorge Montiel Morales salió de la casa en la que vivía con sus papás en Fortín de las Flores; luego de media hora de trayecto llegó a la fábrica de Tyasa, en el municipio de Ixtaczoquitlán.
La empresa siderúrgica es productora de materiales de acero utilizados principalmente en la industria de la construcción. Propiedad de la familia del alcalde electo de Orizaba, Hugo Chaín Kuri, quien ganó en las urnas este 2025 con más del 60 por ciento de los votos abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A las 9:30 de aquél sábado la hermana del trabajador recibió un mensaje por redes sociales en el que le avisaron que Jorge había sufrido un accidente. Se trataba de un mismo compañero, quien, tras la insistencia urgente de la joven a más información, este le afirmó que su hermano estaba muerto desde las 7:00 de la mañana.
La joven y su mamá irrumpieron en las instalaciones de Tyasa con la esperanza de ver a Jorge siendo atendido por un médico. Nadie les daba respuesta. No había sirenas, ambulancias ni policías.
El Jefe de Recursos Humanos, Cristian Morales, le notificó que Jorge había sufrido un percance al cambiar la manguera de un elevador hidráulico, el cual se desplomó sobre el trabajador por la falta de uno seguros. No les permitieron ver el cuerpo, el cual fue trasladado Servicio Médico Forense (Semefo) por una camioneta particular de la Funeraria Vázquez.
“A mi hijo no me lo vas a entregar así, cuando mi hijo les ha llenado los bolsillos y me lo entregas en una bolsa de hule”, narra Inés Morales que le dijo a los directivos de Tyasa.
En el Semefo a ningún familiar le permitieron hacer el reconocimiento del cuerpo de Jorge, quienes prefirieron contratar los servicios de una funeraria de su confianza en Coscomatepec. Fue entonces que Inés identificó a su hijo por las manos, pues la cabeza estaba completamente vendada por la severidad de las heridas.
“Fracturas múltiples que comprometen el cráneo y los huesos de la cara, trauma craneoencefálico severo”, se lee en la causa de muerte del acta de defunción.
A Jorge lo despidieron con sus playeras favoritas de la NFL y la Fórmula Uno, pues eran sus dos aficiones. Su prima, Nazaret Baez, lo recuerda levantándose temprano los domingos para ver los partidos o las carreras.
Los Montiel Morales piden a la empresa Tyasa claridad sobre el accidente, así como un reconocimiento por parte de la empresa si es que existieron faltas a protocolos de seguridad.
“Hay cosas que yo ya no voy a poder remediar, pero por lo menos que me quede la tranquilidad, y la tranquilidad de mi hijo, donde quiera que esté, que se hizo (justicia), se alzó la voz para el bienestar de los que están ahí, para el bienestar de las familias que comen de esa planta”, dijo la madre.
Dos años atrás Jorge entró primero en el área de Producción del departamento de Galvanizado, donde el riesgo físico es latente. Recién había sido promovido al área de Mantenimiento, lo que significó un alivio por ser actividades de menos peligro físico.
Jorge llegaba a veces a su casa con lesiones, que consideraron en ese momento que eran propias del trabajo que realizaba. Detallan que en una ocasión la curación que le hicieron de una herida en la planta fue realizada con cinta negra industrial.
Tyasa emitió un comunicado el mismo 12 de julio en el que asegura que tras el accidente se activaron inmediatamente protocolos de seguridad internos, alineados a “la normativa vigente”. Se dio aviso a las autoridades ministeriales y se “hizo una investigación en sitio” con lo que se determinó que fue un accidente laboral.
“la notificación a la familia debía realizarse tras la conclusión de dicho proceso legal”, dice el comunicado.
Por su parte, Alfredo Hernández Ávila, secretario general del sindicato T.A. 2000 de trabajadores de Tyasa expresó sus condolencias y aseguró que se apoyará a la familia. Tras recibir en sus redes sociales comentarios negativos, bloqueó los perfiles de algunos de los familiares de Jorge Morales, quienes acusan colusión de la empresa con el sindicato.
El recelo de los Montiel Morales a la falta de rigurosidad en las investigaciones no es aislado. Luego de la muerte de Jorge se acercaron a ellos familiares de más trabajadores fallecidos en la planta, así como quejas de compañeros por falta de herramientas de trabajo, quienes por temor a represalias pidieron el anonimato.
Tan solo en 2023 se documentaron dos accidentes que cobraron la vida de dos trabajadores en la fábrica. El de José Luis Cortés Morán en marzo, y el de Alejandro Cruz Temoxtla en octubre.
Este sábado 19 de julio, a una semana exacta de la muerte de Jorge Montiel, el ayuntamiento de Ixtaczoquitlán clausuró una zona de la fábrica de Tyasa, justo en donde se hacen trabajos de ampliación de sus instalaciones. En la lona puesta en uno de los accesos se cita a Ley de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda para el Estado de Veracruz.
Hasta el momento se desconoce sobre la causa de esta clausura parcial. Con corte a este 19 de julio no se recibió respuesta de la empresa Tyasa por un posicionamiento, ni de Alfredo Hernández Ávila.
“Abogo por los chavos que están ahí, los padres de familia, las mujeres que van a trabajar, que no saben si van a regresar a su casa”, lamenta la madre de Jorge Morales, quien busca esclarecer la muerte de su hijo.
Con información de: LSR Veracruz
