Un hombre que se lleva de tú con Carlos Slim, que igual habla con Ernesto Zedillo, Serra Puche, Guillermo Ortiz, con banqueros, con Carlos Salinas de Gortari, el Jefe Diego… ¿cómo es que conoció a la actriz Ana de la Reguera?
La pregunta pinta de colorado a Tomás Ruiz González pues lo desencancha, lo saca de onda, le quita el ritmo que traía hablando del Túnel Sumergido, de temas de la carretera Córdoba-Xalapa, de la necesidad de la auditoría social, incluso, hasta del “énfasis” que los medios de información ponen a sus palabras sobre sus aspiraciones políticas…
II
Un grupo de columnistas se reúne con el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública en un restaurante de la capital veracruzana. Cita que la mejor solución para el Túnel Sumergido fue resolver de manera conciliatoria el juicio civil entablado entre constructora y gobierno en aras de que se reactivaran los trabajos en Coatzacoalcos, pero eso no es indicativo de que las investigaciones por supuestos delitos cometidos en el periodo 2012-2013, se dejen. La Fiscalía como el Orfis, también las continúan; “no estamos para perder un solo peso”.
Recuerda el caso de uno de sus antecesores que no se prestó a ningún acto de corrupción pero el asunto era cuando algún empresario salía de su oficina, ya lo estaba esperando algún “director” ¡para caerle!
Por eso, pide a cualquier persona que sea víctima de algún intento de corrupción, acuda con él para actuar en consecuencia…
¿Habrá carretera Córdoba-Xalapa? responde que sí. Espera que en menos de un mes ya se esté licitando. Se habla de una concesión por 30 años. Si bien es cierto que se anunció y dio un banderazo, también es cierto que se mejoró el trazo.
III
Se le cuestiona sobre sus aspiraciones y responde que los medios de comunicación a veces son los encargados de poner “énfasis” a las palabras, por ello precisa que a diferencia de sus amigos, los senadores Héctor y Pepe Yunes, “soy el único que sí tiene un Jefe: Javier Duarte de Ochoa… voy a hacer lo que me indique… ésa es mi tarea, si no la hago bien, no puedo aspirar a otra cosa”. Aún más, señala: “No son los tiempos…”
Le insisten si no le gustaría ser candidato a la gubernatura: “¡Me encantaría! pero en su momento”.
Tiene la convicción que en la designación del candidato al 2016, el gobernador Javier Duarte de Ochoa va a tener un papel muy importante (gracias a los resultados electorales recientes) y considera que el Centro (Los Pinos) mal haría si no pide la recomendación del veracruzano pues nadie mejor que él sabe qué perfil es el que requiere el Estado.
IV
A casi 30 años de estar en el servicio público, en la política, tanto como funcionario estatal como federal y hasta diputado, ha conocido a personajes de la talla de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, banqueros, empresarios como Carlos Slim y hasta ha convivido con el Jefe Diego Fernández de Cevallos… y la pregunta inicial: ¿cómo es que conoció a la actriz Ana de la Reguera? Se pone colorado. Se le vacila que si fue cuando la jarocha tuvo problemas con “Lolita”. Asegura que no. Y suelta la sentencia: “fue por culpa del Gobernador”… (el “énfasis”, dixit Tomás Ruiz, es mío… no recuerdo si dijo realmente eso pero suena bien).
Dice que a inicios de este gobierno estatal, por el diez de enero, le llama Javier Duarte de Ochoa y le dice: “Necesito que vayas a casa de Ana de la Reguera… quedé de verla a las cinco pero aún sigo acá (en Tierra Blanca)” y se trasladó con la actriz y allí fue que la conoció. Más tarde llegó el Gobernador y tras acordar algunas cosas que pedía (aclara que no fue dinero), Duarte de Ochoa encargó a Tomás Ruiz para que atendiera a Ana de la Reguera… puse ATENDIERA, no TENDIERA. “Y una instrucción del Gobernador ¡es una instrucción a la que hay que cumplir a fondo!” dice Tomás Ruiz entre la risa de todos.
Por supuesto, la LADA (Larga Distancia) y un poquito las diferencias políticas terminaron con su relación… pero la satisfacción de haber cumplido con la instrucción del Gobernador creo que se la envidiamos todos los que estábamos en esa mesa.