By 
San Andrés Tuxtla, Ver.- La indignación crece y la resistencia se fortalece. Colectivos y ciudadanos anunciaron que no dejarán de marchar ni de alzar la voz hasta que haya justicia para Kiki y Tiare.
Los manifestantes a las afueras del poder judicial advirtieron que están dispuestos a plantarse en la carretera el tiempo que sea necesario hasta que la gobernadora Rocío Nahle intervenga directamente y exija al juez penal fijar de inmediato fecha y hora para la audiencia pendiente.
Con pancartas, consignas y un clamor unánime, exigieron “Alto a la violencia vicaria en el estado de Veracruz” y denunciaron la corrupción de abogados y jueces que obstaculiza los procesos judiciales y prolonga el sufrimiento de las víctimas.
“El caso de Kiki y Tiare no es un hecho aislado; es el reflejo de un sistema que necesita justicia real y sin corrupción”, señalaron los organizadores, quienes advirtieron que la movilización seguirá creciendo hasta que la voz de las víctimas sea escuchada y respetada.
