
El siguiente año se proyecta que aumentará la recaudación estatal general en más de 700 millones

En el proyecto de presupuesto para 2026 que remitió la gobernadora Rocío Nahle al Congreso de Veracruz, se incluye la recaudación por un impuesto a la contaminación del agua.
El gravamen, que ya está previsto entre los posibles cobros del Estado, contempla una captación de 10 millones de pesos dentro del ejercicio fiscal 2026, como parte de los ingresos propios.
De acuerdo con el documento presupuestal, los recursos recaudados directamente por la administración estatal pasarán de 10 mil 074 millones de pesos en 2025 a 10 mil 849 millones en 2026, lo que representa un aumento de 774 millones 483 mil pesos.
Este crecimiento refleja una mayor expectativa de recaudación por conceptos como impuestos estatales, derechos, productos y aprovechamientos, así como una mejora en la eficiencia de los mecanismos de captación de recursos locales.
En la exposición de motivos para que entre en vigor el impuesto por contaminar el agua, se plantea que Veracruz es una de las entidades con mayor biodiversidad del país, concentrada en sus selvas, bosques, costas y ríos.
Todos ellos, señala el documento oficial, constituyen un patrimonio invaluable desde las culturas originarias que dieron raíz al Veracruz actual, y que debe preservarse para las futuras generaciones.
“Sin embargo, esta riqueza enfrenta crecientes amenazas derivadas de prácticas poco responsables ante su entorno, que generan contaminación, degradación de ecosistemas y pérdida de biodiversidad”, se argumenta.
La cuota impositiva que propone Nahle García será equivalente a una UMA (113.14 pesos) por cada metro cúbico de agua afectado, con base en lo dispuesto en la NOM-001-SEMARNAT-2021.
Los impuestos ecológicos, se justifica, cumplen una doble función: por un lado, desincentivan prácticas contaminantes; y por el otro, generan recursos que podrán destinarse a programas de mitigación, restauración y conservación ambiental.


