By Hubo un tiempo cuando su mayor preocupación era correr hacia la portería y meter gol, los juegos a media calle eran parte del escenario de todos los días, jugar con los chavos en el barrio fue parte de su formación para saber trabajar en equipo y llevar a su grupo rumbo al éxito.|
Si algo aprendió desde niño es que la unidad hace la fuerza, que la familia y los amigos son para estar en los buenos y los malos momentos.|
Catemaco,Ver.|
Viridiana Reyes Cruz.|
“El esfuerzo y la voluntad son la única fórmula para progresar en la vida, desde niño aprendí eso, a luchar y trabajar en equipo, buscando siempre superarse y en el camino ayudar a quien lo necesite”.
A sus 35 años es padre de Daniel y Mateo, ellos y su esposa Mariela son el motor de su vida, por ellos lucha a diario en medio de toda adversidad, sabe que el esfuerzo es el único camino para salir adelante.
Después del fútbol, su pasión es el trabajo, trabajar para el beneficio de los demás ha sido una encomienda que realiza desde hace varios años, eso es una satisfacción indescriptible, para quien conoce las necesidades.
Proveniente de una familia humilde, Vicente Guillermo Benítez González sabe que el esfuerzo y la voluntad son la única fórmula para progresar en la vida.
El mayor de 3 hermanos, Gabriela y Janeth, sus padres Angelina González Romero y Gabriel Benítez Farías, han visto como el niño aquel que jugaba fútbol a media calle, se convirtió en un personaje clave en el destino de la educación y desarrollo de Veracruz, pero las cosas no han sido fáciles; cuenta Vicente mientras suspira, sonríe ligeramente como acariciando con la imaginación los recuerdos.
Sus orígenes
Vicente nació el 12 de junio de 1980 en la ciudad de San Andrés Tuxtla, «Ahí le ganaron las prisas a mi mamá» comenta mientras sonríe. La mayor parte de su niñez la vivió entre San Andrés y Catemaco, rodeado de amigos que aún recuerda gratamente; entre estas tierras y Hueyapan de Ocampo de donde su papá Gabriel ganaba el sustento están parte de sus mejores recuerdos.
La vida misma fue dando forma al destino de Vicente, a la edad de 13 años, por motivos laborales su familia se mudó al puerto de Veracruz, para él no fue fácil dejar de un solo golpe el lugar que lo vio nacer y crecer hasta ser adolescente, Vicente se fue de Los Tuxtlas, pero la región de Los Tuxtlas se quedó con él.
Después de estudiar la secundaria y preparatoria en escuelas públicas del puerto, Vicente tendría que emprender uno de los caminos más determinantes en su vida, estudiar la universidad; las posibilidades económicas de su familia no eran las adecuadas para solventar los gastos de una escuela particular, Vicente quería ser economista
Decisión
La primera opción y la más viable para un joven en este estado es la Universidad Veracruzana, pero la elección de Vicente no se encontraba en el puerto, tendría que mudarse nuevamente, esta vez a la capital del estado, Xalapa; sólo ahí se ofertaba la licenciatura en economía. Así pues, «Chente» como le dicen sus amigos, emprendió el rumbo hacia un inesperado destino que lo llevó hasta donde hoy se encuentra.
El chico aquel de 18 años jamás pensó que su dedicación a los estudios durante la carrera le valdrían una maestría en la Pontificia Universidad Católica de Chile, beca que se ganó por ser el mejor promedio de su generación en el 2003.
La travesía de ese joven no terminó ahí, una vez más Vicente tuvo que partir, se fue de su pueblo para después tener que irse de su país; las ganas de superarse son las que lo impulsaron a seguir, aún a costa de tener que separarse de su propia familia.
«Mudarte de el lugar donde está tu vida entera, porque a los 13 todo lo que tienes son tus padres, los amigos, el lugar donde te sientes seguro, no es fácil; imagínate irme tan lejos. La universidad fue dura porque a pesar de que Xalapa y Veracruz se encuentran relativamente cerca, había veces que viajaba a mi casa cada mes, muchos que han tenido la oportunidad de estudiar fuera de su tierra saben que un viaje a casa es la diferencia entre tener para comer una semana más en el lugar donde estudias, estudiar es un gran sacrificio, por parte de los estudiantes y la familia porque ambos se sacrifican de algún modo; entonces imagínate irte de tu país, a un lugar donde no conoces a nadie y dependes de una beca para sobrevivir, fue realmente un albur, pero me arriesgue a irme, no podía desperdiciar la oportunidad que se presentaba en ese momento, así que me fui».
Vicente aprovechó al máximo su estancia en aquel país para desarrollar sus conocimientos, tenía que mantener un promedio de 9 para que la beca siguiera vigente, así pues concluyó la maestría en Macroeconomía; el chico aquel que esperó largas horas en la antesala de un despacho, para concretar su trámite becario, regreso a Veracruz a los 25 años, todo habría valido la pena.
Agradecido como lo enseñó a ser su madre Angelina, Vicente volvió con quien le facilitó la beca de estudios para ponerse a la orden, no se esperaba que producto de su buen desempeño y cumplimiento durante la Maestría, le valieran una una oferta de trabajo.
“Cuando regrese pues lógicamente, como me enseñaron, uno debe ser agradecido y fui a ponerme a la orden de las personas que me apoyaron para que continuara con mis estudios, chavo de 25 años no te esperas que te tomen enserio y menos que te den trabajo sin tener experiencia, pero la verdad mi sorpresa fue muy grata”.
Perseverancia
Así pues Vicente ingresó a la Secretaria de Finanzas del Gobierno del Estado, primero como auxiliar de finanzas y después como coordinador; su desempeño y dedicación le fueron valiendo la confianza de sus superiores.
Vicente Benítez se habría ganado a pulso los cargos que después desempeñaría de manera puntual.
En el 2010 fue Tesorero de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado.
En 2013 asume el cargo de subsecretario en la Secretaría de Desarrollo Social donde tuvo la oportunidad de recorrer el estado completo, recogiendo las impresiones de la gente y fortaleciendo la empatía para poder ayudar al prójimo, durante su estancia en esta secretaría Vicente dejó aflorar esa gran sencillez y sensibilidad que lo caracterizan, pues reconoce que la base de la sociedad son las familias y que para lograr el desarrollo de las mismas, se necesita de mucho esfuerzo y trabajo coordinado entre sociedad y gobierno.
Para el 2014 es nombrado Oficial Mayor de la Secretaria de Educación de Veracruz, cargo que desempeñó hasta marzo del 2016, sabedor de que la educación es indispensable para tener hombres y mujeres mejor preparados para la sociedad, y conociendo las precariedades de un estudiante y su familia; Vicente durante ese periodo se comprometió y apoyó totalmente el desarrollo educativo de los niños y jóvenes del estado.
Voluntad
Para su juventud, Vicente ha destacado por su gran preparación académica, pues también cuenta con otra maestría en Gestión Pública, además de su extenso curriculum en la función pública, pero lo que verdaderamente vale de él es su gran calidad humana y una muestra de ello es que hoy por hoy, desde su trinchera le devuelve a su gente un poco de lo mucho que recibió durante su niñez.
Hoy es candidato del Partido Nueva Alianza por la Diputación Local del distrito XXV de Los Tuxtlas, desde ahí le apuesta a lograr una gestoría permanente, incluyente, ser el porta voz de los ciudadanos en el congreso del estado de Veracruz, porque asegura, las familias de Los Tuxtlas merecen vivir mejor.
