By La creciente ola de violencia, inseguridad, ejecuciones, desapariciones forzadas, feminicidios entre otros delitos que se cometen en el estado, provocó que Veracruz se considerado como el estado más violento y sangriento del país, «muy por encima Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas y Michoacán», revela Aracely Salcedo integrante de la Brigada Nacional de Búsqueda, expone que en el estado se registran más de 15 mil desapariciones forzadas, «aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) diga lo contrario».
Hoy en Veracruz, opina, miles de familias atraviesan problemas por la desaparición de un familiar y aunque en las cifras oficiales, se habla de mil 750 denuncias por desaparición, «calculamos que por cada denuncia que se presenta por desaparición, al menos 10 no se hacen. Entonces la magnitud del problema tan sólo en el estado de Veracruz es sumamente grave, hablamos de más de 15 mil desaparecidos que no son reconocidos por la FGE».
En el escenario nacional, Veracruz se considera como el estado más violento, muy por encima de estados como Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero o Michoacán que son las entidades que históricamente se les considera violentas, en los últimos años nuestra entidad destaca la impunidad con la que opera la delincuencia organizada y es el foco rojo del país», señala.
En las mismas estadísticas de la Procuraduría General de la República (PGR) se considera que Veracruz «ya rebasó los casos de desapariciones como las ocurridas en Iguala con los estudiantes de Ayotzinapa o en Chihuahua con las muertas de Juárez, incluso se advierte que conforme de descubren más fosas clandestinas en el territorio estatal, la entidad se reafirmará como la gran fosa clandestina tal y como lo dijera el sacerdote Alejandro Solalinde, en el último año de gobierno de Fidel Herrera».
Eso ocurrió hace siete años, continúa, «y recientemente hablábamos con el padre Solalinde y nos decía ‘Veracruz está terrible. No tiene ni pies ni cabeza’; en medio de todo esto es importante la participación de la misma sociedad, porque del gobierno actual lo único que se recibe es desinterés, hay que generar acciones, ayudarnos y buscar por nuestros propios medios como lo estamos haciendo en la Brigada Nacional de Búsqueda. Por culpa de malos servidores públicos estatales, la sociedad veracruzana está como está».
Las labores personales de búsqueda en fosas clandestinas, reitera, se deben a la desaparición de su hija, Fernanda Rubí Salcedo, y todos los días, al levantarse le dice a su hija «esto va por ti. Lo único que quiero saber es de ella. Como sea. No quiero encontrar a mi hija en una fosa, pero me sumé a esta causa para buscar a los desaparecidos, porque ayudando a encontrar alguien me va ayudar a encontrar a mi hija. No sé si tenga dolor, tenga frío, o no coma, tampoco tengo la certeza de que esté (con vida), sin embargo, tengo un compromiso de encontrarla y volver a tratar de vivir en paz.
«Hoy ya no sabes quien está al lado tuyo o si los que se acercan lo hacen para ayudarte o para saber qué acciones vas a tener. Hemos detectado a personas que se acercan con otros fines y tratamos de poner un hasta aquí, buscamos cuidarnos, nosotros hemos generado protocolos de seguridad; el gobierno no está haciendo nada, eso nos queda clarísimo. Lo único que ellos hacen es fastidiarnos, hostigarnos, perseguirnos y criminalizarnos para tratar de tenernos quietos, aquí no se trata de tenernos quietos.
«Ya no buscamos justicia, buscamos a nuestros hijos, a nuestros familiares desaparecidos, buscamos verdad; en la segunda ronda de la Brigada Nacional de Búsqueda queremos encontrar a nuestros hijos, evidenciar al gobierno, hacemos lo que ellos no hacen, con los pocos recursos que tenemos seguimos buscando y encontrando fosas, a los seres que tanto nos esperan.
«Queremos que la gente denuncie, que venga, se anime a denunciar, que no se hagan visibles si no quieren pero sí que denuncien; el problema ahí está y no se quiere ver, hay mucha gente que no tiene el contexto real del tema de los desaparecidos, sobre todo porque el gobierno ha querido vendérselos muy a su manera; criminaliza a los desaparecidos, la gente se lo compra y dice ‘los desaparecidos estaban metidos en algo’. Así no son las cosas, queremos visibilizar el problema y que la gente se sensibilice con el tema.
«Nosotros queremos buscar a nuestros desaparecidos –reitera Aracely Salcedo– si alguien quiere darnos un punto (de búsqueda) que nos ayude, si lo quiere hacer de manera anónima, que lo haga, ya no buscamos culpables ni delincuentes, buscamos verdad, a los nuestros».
fuente. LA JORNADA VERACRUZ.
