Este lunes, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares hizo una declaración relevante y cruel (algunos lo catalogan como un crimen de lesa humanidad): que durante el sexenio de Duarte a niños enfermos de cáncer se les estuvo administrando falso medicamento.
El caso en sí es alarmante; según el mandatario estatal, se continúa indagando: “No ha concluido la investigación, pero sí tenemos el resultado de que una quimioterapia que se aplicaba a niños no era el medicamento… lo que me parece un pecado brutal”, expresó el mandatario en rueda de prensa.
En la revelación no hubo mayores datos; no se dio a conocer quién suministró el medicamento, quiénes estuvieron a cargo; es decir, hasta el momento no hay responsables ni denuncia oficial, según lo dicho por Yunes Linares, ante un señalamiento muy grave.
Fue la noticia del día y se extrapoló hasta este martes, donde todavía hay reacciones en medios y redes sociales. Claro que ya urge que detengan a Javier Duarte y esta revelación se sume a la lista de delitos que lo persiguen; es imperdonable… No tiene poca madre, por decirlo en un sentido más coloquial… Urge que los responsables respondan ante la ley con una investigación bien sustentada.
Pero también habría qué ver el momento en que Yunes las da a conocer; en política, especialmente en tiempos electorales, cualquier revelación de esta naturaleza lleva un fin que no necesariamente es la justicia. A eso se le suma que tales atrocidades son creíbles por el cúmulo de abusos y excesos documentados (y los que faltan seguramente por revelar) del sexenio Duartista.
Es decir, Duarte ya no sólo es el peor gobernador en la historia de Veracruz; no sólo es el más corrupto y el más ratero, sino que también está casi a niveles de un genocida.
En sí la filtración de Yunes Linares (y, ojo, lo analizaremos sólo como mero mensaje) es muy mediática y escandalosa, además de oportunista; minimiza cualquier otra noticia grave que ocurra en el estado:
1.- NIÑOS: el sector más vulnerable e inocente que obliga a poner una atención extra en la opinión pública.
2.- NIÑOS CON CÁNCER: imágenes poderosas que remiten, por ejemplo, para vender historias en el Teletón y que el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes ha tratado de erradicar para evitar su explotación y proteger a ese sector.
3.- NIÑOS CON CÁNCER A LOS QUE LE DIERON MEDICAMENTO FALSO: El grupo más vulnerable e inocente que obliga una atención extra en la opinión pública pero que además estuvieron condenados a morir. Un delito, por donde se le vea.
Claro que es indefendible una situación tan grave y no es para minimizarse, pero la noticia de los medicamentos clonados surgió desde 2011, cuando el entonces contralor del estado, Iván López Fernández, dio a conocer “la existencia y aplicación de medicamentos clonados a pacientes del Centro Estatal de Cancerología (Cecan), ante lo cual se ha iniciado una investigación a fondo para conocer al responsable y saber si las medicinas contenían fórmulas similares o se trataban de meros placebos”. (La Jornada Veracruz, nota del reportero Jair García, fechada el 2 de junio de 2011).
En el mismo medio, en nota del 21 de julio, se dio a conocer que se iniciaban “procesos administrativos en contra de funcionarios de la Secretaría de Salud (SS) estatal que clonaron medicamentos… Se trata de personal que durante esta administración compró y distribuyó medicamentos clonados o piratas del laboratorio Roche entre pacientes del Centro Estatal de Cancerología (Cecan)”.
El 4 de octubre de 2011, López Fernández reveló que ya se le había dado aviso a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sobre el proveedor del medicamento “clonado o cambiado”, pero el caso se fue perdiendo en el tiempo.
En ese entonces, el secretario de Salud era el doctor Pablo Anaya Rivera, ex alcalde de Poza Rica y quien es señalado por varias voces como el responsable directo de la caótica situación financiera que existe en la Secretaría de Salud. La última vez, a Anaya se le confirió el cargo de Delegado Distrital del PRI en Papantla.
Pero en el Veracruz actual y con menor ruido, este lunes también trascendieron que existen ya miles de trabajadores en paro de brazos caídos, entre los que se destacan los del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet); El Colegio de Veracruz (Colver) y el Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV), donde la dirigente sindical es la senadora priista suplente Erika Ayala Ríos, quien informó que este lunes y martes están suspendidas las actividades en los 70 planteles del COBAEV del estado, con huelga de más de 4 mil trabajadores.
Al menos estas tres entidades se sumaron al reclamo del pago de quincenas pendientes del año pasado, aguinaldos y otras prestaciones, rubros que por ley (o por humanidad) ya deberían haber sido cubiertos y para lo cual el Gobierno de Veracruz se volvió a endeudar pidiendo un préstamo bancario para pagar los compromisos de salarios a empleados estatales.
Pero la respuesta del gobernador (ya con menor estridencia por la revelación de los niños con cáncer) fue en el sentido ya conocido por todos: el de descalificación: acusó, por ejemplo, en el caso del Colegio de Veracruz, que su rector recibe un salario oneroso de 90 mil pesos y que hay exceso de personal.
Se repite y se está de acuerdo con el gobernador: es brutal lo que ocurre con el caso de los niños con cáncer, pero él mismo ha socorrido al cuento de que se vive una “crisis humanitaria” y una “emergencia financiera” en el estado y no necesariamente relacionada a la salud, sino también a la falta de liquidez del gobierno, los problemas laborables, las deudas, el cierre de empresas y diversos problemas en los que tiene injerencia el gobierno estatal.
Y es que el ocultar los problemas o hacer caso omiso a ellos con anuncios mediáticos, descalificativos y escandalosos quizás le resulte al mandatario por el corto plazo que representa su gobierno.
La cantaleta de que la anterior administración le entregó un gobierno en situación catastrófica y cuyas repercusiones se extenderán por los dos años de gobierno actual, le darán a Yunes Linares argumentos para decir que el villano favorito es Duarte, todo es culpa de Duarte y debemos creerlo así, porque definitivamente Duarte y su pandilla se pasaron de gaver en muchas cosas… como el caso de los medicamentos clonados, aunque ya se sabía desde 2011.
EPÍLOGO: Que en el rancho El Faisán siempre se ha sabido que opera la delincuencia organizada. Que ya ha habido antes operativos en el mismo punto… ¿entonces nomás están reciclando aseguramientos y expedientes en la Procuraduría o la Fiscalía? ¿De qué se trata, pues?