¿Qué tal le caerían al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares unos 22 millones de pesos? Mejor aún: cada mes recibir esta cantidad. Es seguro que de momento, ya estaría anunciando más inversión en hospitales, clínicas, rehabilitación de éstos y hasta un sobre-abastecimiento de medicina. No. Esto no sería porque cada mes la PGR descubriera en algún escondite (ya no tan) secreto de Javier Duarte de Ochoa millones y millones de pesos. Lo mejor de esto sería que este dinero podría ser parte de simplemente poner a trabajar algunas áreas de su gobierno que hasta el momento pareciera que están de turistas…
II
¡Qué dijeron! va a platicar sobre Leopoldo Domínguez Armengual, el titular de Turismo. No. De eso ya habló largo y tendido el ilustre amigo El Pollo Pérez Fraga. No está de más comentar el nulo apoyo que el Carnaval jarocho, el segundo en importancia después del de Brasil, ha recibido por parte de esta área de Gobierno del Estado. Y conste, no le piden recursos económicos, sino apoyo. ¡Claro! Si le falta imaginación al cuate del Gobernador, el Pollo Pérez Fraga, organizador del Carnaval, le hizo algunas sugerencias como la de sólo prestarles vallas o promocionar la fiesta que en menos de tres semanas ha de celebrarse en el Puerto jarocho.
Yo se la pongo fácil al buen Pollo Pérez Fraga así como al turista Domínguez Armengual: ¡Que pasen el carnaval a Boca del Río! ¡Y los recursos lloverán como por hartos majes en Turismo! Digo: ¡como por arte de magia en Turismo!
III
La entrada de 22 millones de pesos con los que pudiera contar el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares es la pérdida que a ojo de buen cubero ha tenido el mandatario estatal, gracias a la omisión de las autoridades de Medio Ambiente para con los verificentros.
Cheque su placa y si tiene terminación 5 y 6, le diría que todavía está en tiempo de ir a que le revisen cómo anda del escape y qué tal anda de sus gases… pero bien dije: “le diría”, porque quienes han tenido la bondad de cumplir con tal disposición ambientalista, les salen en los verificentros que “la Sedema no les ha dado engomados”.
Esta historia, al menos en lo que va de enero y febrero, se repite en los 70 verificentros y 180 centros de verificación que hay a lo largo y ancho del estado.
Haciendo igual cuentas alegres, tipo Lecherita, se calcula que en este primer lapso del 2017 debieron pasar por verificación unas 300 mil unidades que, de haberlo hecho, hubieran dejado a las arcas del Gobierno estatal, más de 22 millones de pesos.
IV
Si gusta echarse un clavado en la página de la secretaría de “Miedo” Ambiente, perderá su tiempo porque la única información con respecto a la verificación vehicular data exactamente de hace un año.
Se entiende totalmente la falta de recursos pero no se comprende la falta de imaginación por parte de los cuates del Gobernador que hoy ostentan un cargo en el Gabinete, porque recursos hay, pero si van a esperar que pasen las elecciones yendo en contra no sólo de la Ley ambiental, sino también en perjuicio de las arcas estatales y sobre todo, minando el interés del ciudadano consciente de cumplir con su deber, que no digan que “no hay dinero” cuando al menos en este primer mes que pasó y lo que va de febrero, Yunes Linares ya perdió a ojo de buen cubero 22 millones de pesos.