Entiendo que la lista de personal del Congreso local donde exhibe un salario envidiable es viejo (más en estos tiempos de crisis de convenios, chayotes y mochadas), mínimo, con un mes de retraso o más, pero no por ello, deja de incomodar por los sueldos que se manejan.
Bueno, le explico: llegó a mi bandeja electrónica un correo donde hablan de la posibilidad de que cien trabajadores del Palacio de Encanto sean despedidos más pronto que temprano, en función de la reestructuración financiera que anunció hace poco el presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández Hernández, en aras de “ahorrarse” una lana.
Pues ese anuncio tiene con “el Jesús en la boca” a muchos trabajadores, y creo que más ha de ser en aquéllos que apenas en la pasada legislatura fueron basificados, tienen ligues con “tufillo priísta” (para los nuevos inquilinos del Legislativo), apellido de “alcurnia política” (a menos que los protejan los mismos diputados), o simplemente carezcan de “padrinos”… es decir, donde el hilo es más delgado…
Por supuesto, un despido siempre tiene reacciones o daños colaterales que por lo regular no observa el que corta la relación laboral y si se habla de cien despidos, multiplíquelo por 3, mínimo, atendiendo a lo que es una familia pequeña.
¿Justificables los despidos si se dan? Bueno, eso no me corresponde a mí decirlo, sino al Congreso.
El asunto es que en este correo que me llegó me pusieron algunos sueldos que dicen, si hubiera recortes salariales, habría un ahorro excelente.
Pero les decía, se me hace que el tabulador este que mandaron, ya es viejito porque citan a José Luis Enríquez Ambell como Analista Administrativo con un sueldo de 40 mil pesos, cuando el compa ¡es diputado! Y de acuerdo a lo que dijo Tanya Carola Viveros Cházaro, gana ahora más que por su paso en un área cercana a Chico Fuentes… por supuesto, él no tiene la culpa de ganar eso, es su circunstancia y para quienes lo conocemos de hace años, bien podría caber la expresión “le hizo justicia la revolución… ¡o más bien el Cambio!”
Conozco a una excelente doctora, anestesióloga pues, que labora en el IMSS. Su sueldo neto mensual es de 22 mil pesos. ¿Por qué comento esto? Porque en la lista que me pasaron, citan a Claudia del Rosario García Pérez, asistente médico en el Congreso local, con 40 mil 391 pesos al mes… y como asistente.
Hay un caso particular que me llamó la atención: Simón Díaz Iñiguez. Quien tenga memoria, ha de recordarlo por dos cosas.
1.- Simón era chofer de Karime Aguilera Guzmán (recién cumpleañera) y cuando “La Huesitos” llega al Congreso local, ¡se lo trajo! Al parecer, al terminar su gestión como legisladora, se le olvidó y ahí lo dejó. Un día, apareció en la puerta del Congreso como Jefe de Seguridad.
2.- Si no mal recuerdo, durante la ceremonia celebrada en el Congreso local, en memoria de Francisco Loyo Ramos, se hizo un pasillo para que directo de la cochera a una explanada del recinto legislativo, llegara directo tanto sus familiares como el entonces Gobernador Javier Duarte de Ochoa. Al término de ésta, el fotógrafo Pepe Villegas se mete al pasillo para tomar sus “placas” pero no vio las placas del torton que se le fue encima a empujones… era Simón Díaz. Al ver esto, Duarte empezó a regañar al Jefe de Seguridad por su actitud con el fotógrafo.
Bueno, pues Simón aparece en la lista salarial como Analista Administrativo con un sueldo de 42 mil pesos.
Aparecen mucho más nombres, como el de Chico Fuentes, Temo Pola y hasta del amigo Juan José Rivera Castellanos con sueldos por arriba de los 50 mil. En lo particular, en el caso del famoso “JJ”, secretario general del Congreso, he seguido su trabajo no de ahora, sino de hace casi 18 años y si yo fuera su jefe, le pagaría lo que gana.
Ya para rematar, cito el caso de una secretaria, Ignacia Roa Romero, con sueldo de 74 mil pesos… secretaria…
Bueno, ya usted sacará sus conclusiones… pero teniendo un congreso cuyos diputados rebasan por más de cien mil pesos su sueldo mensual, y se dedican más a echarse bravatas y si acaso trabajan, pareciera que no (la pinche percepción), no dudamos ni tantito que a lo mejor les faltaron nombres y sueldos a esa lista de los nuevos agraciados con el Gobierno del Cambio.