- Necesario centro recreativo para sanandresinos de la tercera edad.
San Andrés Tuxtla, Ver
Por Sulamita Pólito Marcial
Ayer 28 de agosto se conmemoró el día del abuelo en México, y más que festejar este día, se debe tomar conciencia de la situación precaria en que viven muchos de los veteranos en el país.
De acuerdo al Consejo Nacional de la Población (Conapo), alrededor de 10.5 millones de adultos mayores conviven en México, es decir, 9 de cada 100 mexicanos superan los 60 años de edad. Resulta alarmante, que el 82% de este sector vive en situación de pobreza. Por su parte el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, revela que el 16% de esta población, es víctima de maltrato físico, psicológico, insultos e incluso robo de sus bienes. Dicho contexto, convierte a los adultos mayores en uno de los grupos más vulnerables y discriminados de la población.
A través de un sondeo realizado a adultos mayores de San Andrés Tuxtla, comentaron que actualmente están olvidados por el gobierno, pues sólo son celebrados por sus familiares en el hogar.
“Aquí no se celebra el día del abuelo por falta de orientación o comunicación, sólo nos reunimos unos amigos en el parque para platicar un poco”, comentó Leonardo Rodríguez.
El señor Manuel Sosa Pucheta externó que cada persona celebra este día de acuerdo a situación económica, pues no existe un centro recreativo en dónde puedan reunirse.
“No hay un centro para los ancianos, por eso cada quien lo celebra como puede en casa”, dijo.
Por su parte Isaías Simoncelli Guevara, de oficio bolero comentó que a sus 67 años continúa trabajando en el centro de la ciudad, para ganarse algunos pesos, ya que aunque está pensionado por su antiguo trabajo, no es suficiente para subsistir, pues la necesidad económica cada vez incrementa.
Otra situación es la que atraviesa la señora Gertrudis Pala, pues a sus 80 años es trabajadora doméstica, y pese a que dice estar cansada de trabajar toda su vida,
no tiene otra opción porque tiene bajo su responsabilidad a dos de sus hijos que están enfermos.
“Estoy cansada de trabajar, pero sigo porque mis hijos están enfermos y me hago cargo de ellos. Aunque recibo el apoyo de la tercera edad, no me alcanza porque es lo único, esto es una vida difícil, en donde trabajo a veces me dan 50 o 100 pesos diarios, todo depende de lo que haga, pero sigo por mis hijos”, comentó con hartazgo.
Cabe mencionar que la tercera edad es una etapa de la vida en que el núcleo familiar debe brindar el apoyo incondicional a las necesidades de los abuelos, quienes suelen ser consentidores, cariñosos, comprensivos y hasta buenos amigos con sus nietos y demás familiares, valorando en todo momento, la responsabilidad que desempeñó en el seno familiar.