By San Andrés Tuxtla, Ver.-
Por Luis Manuel Toto Pólito
A menos de un año de que se realicen las elecciones del 2018, donde se elegirá a un presidente de la República, Senadores, Diputados Federales, Locales y Gubernaturas, la Confederación Nacional Campesina (CNC) pudiera estar en riesgo de desaparecer, ya que sus fuerzas vivas de agricultores, estarían dejando esta agrupación y evitando participar en política, porque los gobiernos les han abandonado.
“No se les ha cumplido a los productores, las promesas han sido muchas, pero los resultados son pocos», externó el representante de la Liga de Comunidades Agrarias en San Andrés Tuxtla José Guadalupe Mínquiz Jara, uno de los más férreos luchadores agraristas de hace décadas, y que dejó su vida en beneficio de los productores.
Reconoció que ser aliados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no les ha traído beneficios como lo esperaban, y esto se demuestra en la baja producción de granos, cuando en antaño se podía llamar a la entidad como el gran granero de México.
No hay insumos como hace décadas, no hay préstamos confiables, no existe un respaldo como sucedió, y el impulso al campo ha venido de más a menos, todo por las políticas públicas de gobiernos que han dejado de generar bienestar.
Lo anterior se ha traducido en la migración de las fuerzas vivas, de campesinos jóvenes que buscan mejores condiciones en otros estados, en fábricas en el extranjero e incluso en el campo del vecino del norte, hasta donde va parar la mano de obra mejor cotizada del mundo, pero que desafortunadamente es mal remunerada en su mismo país.
Los campesinos al ver que no obtienen beneficios para trabajar el campo y mucho menos tienen el impulso de sus representantes, a los cuales ayudaron para ocupar un cargo público desde lo local hasta el nivel federal, buscan nuevas alternativas, como el votar por otros partidos políticos que no sea el PRI, incluso buscan la forma de adherirse a nuevas organizaciones, debido a que distan mucho las promesas de los resultados.
Antes de concluir externó: “El desastre en el campo empezó a sentir la mano del político codicioso, quien incumplió con el gremio, quien dejó sin seguridad a millones de familias, quien desmoronó los sueños de ligas de comunidades agrarias como la representada, que respira sus últimos momentos de vida por la falta de agremiados que crean en sus impulsores y gobernantes”.
“Las ligas agrarias ya no están firmes como hace algunos años, incluso los comités campesinos han desaparecido, por lo tanto, es urgente una reestructuración y que los actores políticos empiecen a cumplir sobre todo los del partido oficialista que es a quien más se ha apoyado»: sentenció.
