By *Ridículas justificaciones.|
*Asesores de lujo|
Cada nivel de gobierno es un reflejo de lo mal que está el país, desde la caída del peso, el aumento a los índices de pobreza y la falta de obra a nivel estatal y municipal, son muchos los puntos que la ciudadanía puede referir para reprochar a los gobernantes, sin embargo nos hemos vuelto una nación del “meme”, la sátira es catártica pero en nada soluciona los problemas sociales y financieros que aquejan a los mexicanos.
Luego están las marchas que desde mi perspectiva y respetando las ideologías, se me hacen tan estériles como la arena del desierto. Para la referencia en que sustento mi dicho, le recuerdo amable lector, que también la Jurisdicción Sanitaria, los ayuntamientos y hasta las beneficiarias de Prospera (antes oportunidades), participan en marchas contra de la lucha contra el dengue, el VIH o la tuberculosis, y no por eso la enfermedad se erradica.
En el caso de la salud, para combatir una enfermedad se debe atender a nivel médico quien la padece, lo mismo pasa con las enfermedades sociales como la corrupción, el desvío de recursos, el nepotismo, la represión a maestros, obreros, indígenas, periodistas y hasta para la inseguridad. Una marcha por la paz no nos devuelve la tranquilidad y la estabilidad social, eso, con todo respeto para los creyentes, es como poner una veladora a un santo pidiéndole el milagro de sacarse la lotería, pero sin comprar el boleto.
Prometer si empobrece.
Por otro lado, ante el reclamo social, echar la culpa se ha vuelto costumbre entre la élite política cuando algo sale mal. Prometer si empobrece, y la pobreza, enriquece a los que tienen el poder político. Así, Rosario Robles se defendió del crecimiento de la tasa de pobreza, argumentando que esta creció por que cada día nacen más ciudadanos en México, De acuerdo a esta premisa, el mexicano ya nace pobre. Otros sesudos analistas afirman que la pobreza aumentó ya que los que vivían en pobreza extrema, dejaron de estar en esa situación pero pasaron a engordar las cifras de la pobreza a secas, la que no es extrema y que vive gran parte del país.
Así es, no es secreto que la pobreza se dispersa y la riqueza se concentra en unos pocos, y a esto súmele que cada político que no tiene estudios ni viene del sector empresarial, generalmente se vuelve nuevo rico cuando ostenta un cargo público, pero también hay otros que, aun teniendo finanzas saludables, les gusta clavar las garras en el dinero público. De todo hay en esta vida.
Más pretextos, menos culpables.
Pero volviendo al asunto de echar culpas, desde que se inventaron los pretextos, usted ya sabe lo que sigue, y así siguen demostrando que no son capaces de aceptar sus errores, por ejemplo en el caso de la falta de alumbrado público el pretexto sigue siendo el famoso préstamo. Que si ya está aprobado pero aún no se los dan, que si de ahí se tienen que pagar intereses y a ver si alcanza; que si de ese mismo presupuesto, menos intereses, menos abono a la deuda contraída en 2007, tiene que alcanzar además para concluir el criadero de moscos que pretende ser alberca semi olímpica, en fin que para todo hay pretexto.
Así con el agua potable y su deficiente servicio, primero directivo y administrativo de CMAPS, diciendo que no alcanza (con todo y los aumentos drásticos) porque hay rezago en pagos por parte de la ciudadanía y luego el alcalde, con el absurdo argumento de que la gente prefiere pagar un garrafón de agua de dudosa calidad (no dijo si excluía el agua Acuario, propiedad de un cercano colaborador y amigo suyo), que pagar su cuota de agua que por cierto ya ni es tan potable, porque dicho sea de paso, llega con zacate, lodo y otras linduras tapando las tuberías.
Luego si alguien señala al gobernante sus defectos, seguramente argumentará golpeteo político, fuego amigo, comentarios patrocinados, en fin, la verdad es que a usted amigo lector, nadie le puede tomar el pelo o manipularlo cuando está viendo un San Andrés Tuxtla sin obra significativa, ni generación de empleos.
Justificaciones ridículas.
Los argumentos oficiales, son al final justificaciones ridículas, por ejemplo se habla de austeridad, con gordas nóminas de empleados de confianza donde la mayoría no hace nada que le signifique progreso al pueblo.
La tecnocracia ha invadido todos los niveles de gobierno, desde asesores de asesores, hasta secretarios de los secretarios, de los secretarios. Ya se vio en Lerdo de Tejada, donde los despidos solo afectaron a gente que si ocupaba un cargo operativo en la estructura municipal, y que hoy se comprueba con una administración que no es capaz de sacar a flote un gobierno que se hunde, aunque el alcalde Ricardo Llamas Huber debe pensar que se es capaz de distraer al pueblo, con un festival de papalotes, sacado de la manga y sin fundamento tradicionalista ni histórico.
Asesores de lujo.
No obstante, en San Andrés Tuxtla esta tecnocracia ha invadido lo que antes era nuestra segura entrada de derrama económica, el turismo.
San Andrés se vende solo, tiene lugares naturales, un variado ecosistema y muchos destinos de costa, selva y montaña que cualquiera gustaría de visitar, sin embargo, aunque el tema de las carreteras, ha sido su talón de Aquiles, nada le ha afectado tanto al turismo como creer que para explotar el abanico de posibilidades para el visitante, es necesario contratar a genios de la asesoría en materia turística.
Claro que da gusto que sea un sanandrescano, uno de los dos contratados por el gobierno de Manuel Rosendo, para esta asesoría con jugosos sueldos, pero eso no justifica el dispendio sobrado de recursos para pagar un sueldo a un asesor. Me refiero a Julio Baxin, Ejecutivo de Proyectos de Promoción de Sectur, quien además recibe un extra por sus consejos al área de turismo del ayuntamiento sanandrescano. La otra persona que presuntamente está en nómina por asesoría externa es nada menos que Dalia Pérez Castañeda, si la misma que trabaja en Sectur y que tuvo una fugaz pero memorable carrera en la cinematografía xalapeña.
La buena noticia es el Festival de Globos.
Y ya que aterrizamos en este punto, hablaré del Festival de Globos que sin duda es el evento más esperado por todos, sólo espero que esta vez se dé más espacio a los locales y no se ponga en un nicho a los invitados extranjeros, ya que debemos recordar que en San Andrés Tuxtla se celebra el único festival que no es competencia, sino una sana y lucida exhibición y suelta de globos de papel de china que son una verdadera obra de arte. Al menos en esto sé que el gobierno municipal puede apuntarse una buena calificación si pagar estratosféricos sueldos a asesores de lujo.
Precisamente el lado positivo de lo que escribo en esta ocasión, es que ya se acerca la fecha, está en marcha la cuenta regresiva (cuyo contador digital, debió entrar en gastos municipales con una elevada suma). La tradición permanece viva y pronto los cielos de los Tuxtlas se llenaran de color, este espectáculo no hay que perdérselo, solo esperamos que la logística mejore para esta ocasión y no sea tan reducido el acceso. Sin duda alguna el mérito es de los artesanos, los que sin percibir ganancias dedican meses a ir confeccionando los enormes dirigibles con las más hermosas formas, tan solo con papel, pegamento e hilo.
Y con este comentario más agradable me despido, no sin antes dejar mis acostumbradas preguntas incómodas.
Preguntas para molestar al vecino.
¿La asesoría de Dalia Pérez y Julio Báxin, de Sectur, para el ayuntamiento sanandrescano, seguirá la misma dinámica de ganancias compartidas que tuvieron cuando nuestro alcalde era titular de Juntas de Mejoras en el Estado?
¿Fue tardía la respuesta del Gobernador ante el caso del multihomicidio en la colonia Narvarte del Distrito Federal, o estaba esperando a ver si la línea de investigación lo iba a dejar libre de sospechas?
¿Por qué los periodistas que lamentan la muerte del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, no honran su memoria con reportajes de denuncia bien investigados y sustentados, en vez de marchas estériles que no le devolverán la vida ni le darán justicia?
¿Qué es más delito, bloquear carreteras exigiendo mejoras para los caminos, o engañar a la población prometiendo una autopista en el “Sexenio de los Tuxtlas”?
¿Sabía usted que para una ilama monumental, la inversión tan solo en materiales, sin contar mano de obra, puede superar los 20 mil pesos? Ahora que lo sabe, seguramente podrá apreciar y sentir más emoción al ver uno de estos dirigibles elevarse. Nos leemos en la próxima. Saludos.
