San Andrés Tuxtla, Ver |
Por Luis Manuel Toto Pólito |
De qué, o de quién huye el contralor municipal de San Andrés Tuxtla, Oshmar Constantino González, o qué secretos guarda un empleado municipal que fiscaliza y “vigila” la correcta aplicación de recursos en obras, a qué le teme, como para tener una puerta trasera y ocuparla cada vez que no gusta de atender a la población, haciéndose ojo de hormiga ante los llamados ciudadanos que la contraloría del ayuntamiento debe recibir.
Recordemos que el contralor municipal ha sido señalado múltiples ocasiones, por su peculiar y esplendida manera de utilizar los recursos públicos, incluso en viáticos y alimentación de sus choferes y guardaespaldas, quienes han llegado a presumir en redes sociales que se comen una langosta cuando están comisionados por el funcionario municipal.
Oshmar además, es de los pocos empleados del ayuntamiento, que goza del privilegio de salir a correr en horarios de oficina, ya que ha insinuado que ni el mismo presidente municipal le puede hacer nada, porque el encargado de fiscalizar todos los procedimientos contra los empleados municipales es él mismo.
Bien dice el dicho, que el que nada debe, nada tema, habrá que ver.
