En pos de un sueño: tercera liberación de Guacamayas rojas en Los Tuxtlas, Veracruz.

Nanciyaga Municipio de Catemaco, Ver|
Comunicado|
El tercer grupo de guacamayas donadas para la reintroducción de la guacamaya roja en Veracruz fueron liberadas suavemente este 11 de agosto, en la reserva ecologica Nanciyaga, en Catemaco.
Carlos Manuel Rodríguez Mouriño, director de la Reserva Ecologica Nanciyaga, menciono que se trata de 29 guacamayas que llegaron el 3 de julio pasados desde el aviario del Parque Ecoarqueológico Xcaret para reforzar la fundación de una población viable de guacamayas en Los Tuxtlas.
Estas nuevas aves se unen a las 43 guacamayas libres del primer y segundo grupo liberados en Los Tuxtlas, en junio del 2014 y en marzo del 2015 que se han mantenido ya en condición silvestre en los dos sitios utilizados para la liberación y zonas adyacentes. Con ellas se reunirá una cantidad de 72 guacamayas como población fundadora hasta la fecha.
Los retos de la liberación para estas aves han hecho que de las 56 guacamayas recibidas en los primeros dos grupos, hayamos perdido 7 guacamayas por causas naturales (depredación, tormentas) y unas 6 hayan desaparecido, ya sea por dispersión o posiblemente hayan sido extraidas.
Primero y segundo grupos liberados:

Mediante un comunicado informó lo siguiente:
El balance es bastante bueno hasta la fecha, pero hacemos un llamado a los tuxtleños, veracruzanos, y mexicanos en general a que nos ayuden a hacer de este sueño una realidad. La gente de Los Tuxtlas deben tener presente que este es un experimento y una oportunidad, pensamos muchas personas querrán venir a turistear a sus cabañas, restaurantes, hoteles, y sitios atractivos si cuidamos estas hermosas aves y las podemos presumir. Cualquier reporte de avistamiento que nos hagan llegar es de utilidad y por supuesto cualquier intento de atrapar alguna para venta ilegal es necesario reportarlo a las autoridades competentes, nosotros los apoyaremos en todo lo que podamos. Ya hemos rescatado dos guacamayas en esta condición y sobrevivieron con el apoyo de los veterinarios y biólogos.
A los veracruzanos y mexicanos en general, esperamos que se den la oportunidad de venir a conocerlas y admirarlas, hay muy pocos lugares en México donde se pueden disfrutar. Con esto ayudaremos a la economía local, y si tienen la oportunidad de ayudarnos cuando haya que denunciar alguna situación irregular con estos ejemplares, estarán poniendo su granito de arena. Afortunadamente las tendencias actuales nos llevan a ser más concientes de los daños a la naturaleza que hemos infringido con nuestros patrones de consumo, ya hemos llegado bastante lejos con actividades inconcientes de las repercusiones a criaturas tan carismáticas como estas bellas guacamayas.
Por lo pronto, nosotros estamos haciendo el intento, como el colibrí que intenta apagar el incendio del bosque con su esfuerzo. Egresados y estudiantes del Instituto de Biología, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de la de Ciencias, y de la Universidad Veracruzana, llevan a cabo el cuidado y vigilancia de este grupo recien llegado, así como del grupo liberado en el mes de marzo en esta misma localidad. Continúan con la campaña de sensibilización y orgullo en las comunidades aledañas para darles a conocer el proyecto, y encontrar caminos conjuntos en proyectos sustentables que a la vez reconozcan la importancia de la especie y la necesidad de protegerla y darle una oportunidad de que se establezca y sobreviva.
Las guacamayas liberadas portan un chip de identificación y un anillo cerrado. Al mismo tiempo se cuenta con muestras de sangre para su identificación por DNA en caso de que se requiera su identificación en pequeñas muestras  para perseguir algún delito.
La guacamaya roja fue extirpada del estado de Veracruz, lo mismo que de San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco y otros estados por la sobreexplotación de sus nidos para el mercado de animales de compañía y la pérdida de su hábitat desde los años 1970s, pero gracias a un intenso programa de cría en cautiverio iniciado hace 20 años hoy podemos intentar regresarla a un estado natural nuevamente.
La guacamaya roja fue un ave sagrada para las culturas originales de México, entre ellas la maya y la azteca, representando al sol y al fuego, tanto por sus hábitos como por sus colores intensos. Al igual que el sol, ellas salían temprano a buscar su alimento y regresaban al atardecer, y en su plumaje tenían tanto el sol por su parche amarillo en el ala como el azul del cielo y el intenso rojo del fuego. Hoy habrá una nueva oportunidad de venerarla.
Además de Xcaret, la Reserva Ecológica Nanciyaga y el Instituto de Biología de la UNAM, continuan apoyando este proyecto la asociación civil Bosque Antiguo, Defenders of Wildlife-México, y la World Parrot Trust.
La Reserva Ecológica Nanciyaga, a orillas del Lago de Catemaco, es un sitio que combina la conservación de la selva con el ecoturismo desde hace casi 30 años, y ha colaborado en el fortalecimiento de la población de monos aulladores en colaboración con la Universidad Veracruzana. También es un sitio muy importante para la educación ambiental, tanto de la población de Los Tuxtlas como de los visitantes.
Todos los proyectos de reintroducción deben de tomar en cuenta que se tienen que eliminar los factores que las llevaron a la desaparición de la especie, por lo que es muy importante además de respetarlas y cuidar que nadie las capture, fortalecer los programas de restauración de la selva. Actualmente la Reserva Los Tuxtlas conserva el 17% de la vegetación original en sus áreas núcleo pero la mayor parte de estos bosques son de neblina y la selva alta de 0-500 metros está muy poco representada en ellas (5%), es muy indispensable para esta y otras especies dejar y ayudar a que se recupere la selva, e ir formando islas y corredores para estas especies. Nosotros hemos también empezado esta labor con viveros de árboles de la selva en otro proyecto apoyado por el Fondo Ambiental Veracruzano que esperamos poder continuar.
En este sentido sabemos que la guacamaya roja puede ser una excelente embajadora de la conservación y que puede ayudar a poblaciones de otras especies del interior de la selva. Actualmente muchas especies dentro de la selva luchan por sobrevivir pues las poblaciones están muy reducidas, hay menos recursos alimenticios, sitios de anidación y todas necesitan un poco más de hábitat. Otras especies extirpadas como el tapir, por ejemplo, podríamos regresar después, pero hay que mejorar la calidad y cantidad de hábitat en los terrenos de 0 a 500 metros de altura.
La guacamaya roja es originalmente una especie silvestre distribuida desde México a Brasil, y está dividida en dos subespecies: Ara macao macao, en poblaciones que se encuentran desde Costa Rica hacia el sur hasta la Cuenca del Amazonas, y la subespecie Ara macao cyanoptera que son las poblaciones que se encuentran de México a Costa Rica en su extremo occidental.
Concluyó.