By Iniciaron las campañas de los candidatos a Gobernador de Veracruz cayendo mitos… el rival a vencer no es Andrés Manuel López Obrador, ni Miguel Ángel Yunes Márquez, ni Pepe Yunes Zorrilla y mucho menos July Sheridan… sino el mismísimo Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Desde muy temprano, cada candidato marcó el inicio de campaña con su estilo propio. Miguel Ángel Yunes Márquez, además de un video anunciando su periplo rumbo a la Gubernatura, tuvo cuatro puntos a destacar: su compromiso a la inclusión de todos los veracruzanos de bien para escucharlos, así como el de la responsabilidad de que todas las propuestas, todos los proyectos, las obras o programas que prometa en esta campaña, estarán apegados a la realidad económica y a la realidad social de Veracruz. Los otros dos puntos son cero ocurrencias ni improvisaciones, “no estamos para falsas promesas que no le dejan nada a los veracruzanos”.
Por su parte, Pepe Yunes Zorrilla, vía video, prometió resolver los problemas del día a día de los veracruzanos y “dejarnos de grilla”. Asume que él responde por sí, y de los problemas reales de los veracruzanos, él se ocupa… y concluye reiterando con un “¡que yo me ocupo!”. Aparte, tuvo su arranque de campaña en Perote, donde eso sí, los priístas saben hacer fiesta, tanto, que por la tarde el Hashtag #PePeGobernador estaba entre las tendencias del Twitter.
July Sheridan tuvo su arranque de campaña en el mercado 5 de Febrero de Minatitlán, pero de acuerdo a los cronistas, no tuvo tanta “bulla” más que el de su familia y algunos seguidores.
En el caso de Cuitláhuac García, quien inició su campaña como hace dos años lo hizo Pipo Vázquez Cuevas, con una carrera, lo más destacable fueron dos puntos: Ana Guevara y las botargas de Hugo Chávez. El mensaje o la figura del candidato pasó a un tercer lugar o si quieren, atrás de su padre, Atanasio García Durán, pues fue el que hizo más pegó de gritos.
Dicen que en la guerra y en el amor, todo se vale.
¿Si aparecen unas botargas de Hugo Chávez en medio de un mitin del candidato de Morena, a quién creen que sería el primero al que responsabilizaran de ello? La respuesta la sabe hasta el mismo Gobernador. Es más, cualquier cosa rara, extraña, jodona o “malaleche” en torno a Cuitláhuac, para los morenistas tendría un sólo responsable…
La estrategia es clara: en estas elecciones, le quieren revertir la tortilla al Gobernador, es decir: si él como candidato se le fue encima a dos Gobernadores (Duarte y Flavino), pues ahora le quieren hacer lo mismo… el asunto es quiénes: Los de Morena, ¿o simplemente alguien utiliza a Morena por su misma enjundia para reaccionar?
Miren que no incluyo en ello a los del PRI (entendiendo a éste como a Pepe Yunes Zorrilla) por una simple razón: la principal batalla que ha de librar este partido y su candidato no es contra ningún otro contendiente, sino quizás hasta consigo mismo para recuperar la confianza de la sociedad.
Entonces… ¿además de Morena, quiénes pudieran estar interesados en hacer de Miguel Ángel Yunes Linares el villano en esta contienda electoral? Simple: los fidelistas y los duartistas. ¡Quiénes más podrían estar preocupados en que gane Cuitláhuac García! Saben que de ganar Yunes Márquez, su suerte está echada.
Hay quienes supusieron incluso, que las mismas botargas fueron “auto-enviadas” en función de la actitud que tomaron algunos morenistas con respecto a los “Hugo Chávez”: ¡se tomaban fotos con ellas!
Por eso insisto: la estrategia, sea de Morena, o de los Fidelistas y Duartistas, o en unas de ésas, de ambos, está enfocada en generarse una contraparte, un villano, alguien a quien responsabilizar de todo lo “nefasto” que a su alrededor les suceda… y no es malo, al final no deja de ser una estrategia política, de campaña, que quizás en su momento usó el mismo Yunes Linares, salvo una diferencia: a quienes acusó, le robaron a Veracruz y hoy tiene a muchos en la cárcel y es seguro que en breve, sigan cayendo más. Por eso, al inicio de esta columna, marco: el rival a vencer es el Gobernador y eso ya lo deja en claro Morena y/o los fidelistas y duartistas.
