Por Luis Manuel Toto Pólito
Que explique a los catemaqueños el ciudadano Saúl Castillo Quino, contralor de Catemaco y primo hermano del alcalde Julio Ortega, en que se han gastado los recursos millonarios que les ha depositado la Secretaria de Finanzas y Planeación a partir de enero, febrero, marzo y abril por concepto de la partida presupuestal denominada «participaciones federales» que llega a las tesorerias municipales de los 212 ayuntamientos del Estado.
Y que en el caso de Catemaco es de alrededor de 3 millones de pesos mensuales y que deben ser utilizados para pagos de salarios de funcionarios y ediles, combustible, agua potable de las oficinas, luz eléctrica de dependencias municipales, y que por cierto están por llegar el día martes 8 de mayo los otros 3 millones correspondientes.
El auditor general del Orfis Lorenzo Portilla durante dos días encabezó la capacitación a los contralores internos donde les advirtió que cumplan con su trabajo, y que todo aquel que no lo haga tendrá responsabilidad penal ya que a cuatro meses de iniciadas las administraciones municipales su función es vigilar el correcto uso de los millonarios presupuestos que están recibiendo y que están a tiempo de corregir la desviación de los mismos, pudiendo ser castigados por omisión y complicidad no importando la relación presidente-contralor y que sean cuñados, primos, hermanos, parejas sentimentales, socios, etc.
Ya basta de que sigan alegando de que apenas llevan cuatro meses y apenas están aprendiendo para que dejen de echarle la culpa a los que ya se fueron, porque a los entrantes para eso ya han recibido millones de pesos durante cuatro meses.
A algunos alcaldes ahora ya les ha quedado el apodo del «no hay», «no sé», «quien sabe» y «los que se fueron se lo robaron» cuando no han tenido ningún descuento presupuestal a partir de enero, al contrario, les aumentaron sus presupuestos y a los hechos nos remitimos, ¿o ño?.
Que no los engañen porque las participaciones federales llegan puntuales y sin descuentos para Catemaco y sino que demuestren lo contrario.
En la próxima entrega: la obra pública y su inversión.