Hay quienes aseguran que Miguel Ángel Yunes Márquez no quiso saludar a Cuitláhuac García Jiménez durante el conversatorio con Colectivos de Familias de Desaparecidos. No hubo audio, pero se da por hecho. Caso contrario ocurrió con Pepe Yunes y Cuitláhuac en anterior debate, donde se veían muy animados en la plática… hablan de diplomacia, de ser político, de educación… pero también se trata de estilos. Porque si bien, Yunes Márquez le negó el saludo a Cuitláhuac García, igual, el candidato de Morena hizo lo mismo con una periodista, Claudia Guerrero, quien de plano ella sí le reclamó por lo mismo que señalan al candidato del PAN.
No se trata al final, de exculpar a uno o justificar a otro. Estamos muy sensibles a más de quince días de que acabe este proceso electoral que sólo hace dos años y en esta ocasión, exhibe un encono entre grupos, seguidores y militantes, que si bien, es propio en cabezas de manada que le entren con todo, al final, ya en corto, vemos a un Américo Zúñiga, Pepe Mancha y Marcelo Ruiz más mesurados, relajados. Disculpen que no cite a Manuel Huerta Ladrón de Guevara o Jesús Velázquez, pero al primero, nomás una ocasión lo saludé y al otro, no he tratado, entonces, no tengo una percepción clara de ellos y mucho menos de su política.
Y es que esto de los saludos, no sólo en política, sino en nuestra cotidianidad, es terrible porque dejar a alguien con la palabra en la boca o la mano en el aire… ¡híjole! ¡Es como una mentada de madre! Nomás para que se den una idea: un señor que acostumbra a libar en el parque de mi vecindario, le aventó una rama a Nina, mi perra. ¡Que lo veo y que le suelto mi repertorio alvaradeño! Hace unas mañanas, nos cruzamos en una esquina y me dice “Buenos días” y me seguí sin responder. Me empezó a gritar que era un maleducado por no atender su saludo y alcanzó a uno de quienes lo acompañan a echarse el trago, para señalarme y vociferar ya no sé qué. ¡Sí! Hace mella esto de los saludos.
Les platicaba que el pasado jueves Pepe Yunes saludaba por celular a un grupo de columnistas, pero al pasarme el cel a mí, se cortó. Bueno, entiendo que hay fallas en la comunicación, pero mal me vería nomás de pensar que el Caballero de la Política a mí no me quiso saludar…
A propósito de saludos, vi la serie “The Alienist”, que trata de un asesino serial de “niños prostitutos” (así los llaman) perseguido por un doctor y policías de Nueva York del siglo XIX. John Beecham es el nombre del infanticida. La serie, una mezcla de Sherlock Holmes y Andrei Chikatilo, con la variante de que el personaje ficticio fue abusado sexualmente por la ausencia de los padres, mientras que Chikatilo fue traumado por saber que su hermano fue comido por los nazis. Ojalá el empleado de Cuitláhuac, Emilio Gómez Islas, pueda ver esta serie… le habrá de encantar. ¡Ojalá pueda verla! Saludos.
Ah, y si se habrán dado cuenta, poco ruido se hizo del nombramiento del nuevo subdelegado administrativo de Sedesol federal quien llega a ocupar el lugar de Alejandro Mezura. Uno puede pensar que como hay veda electoral, poca fiesta le hicieron a José Álvaro Pérez Vela en su ascenso. Para quienes no conocen a Pérez Vela, vale la pena recordar que entre sus últimos cargos está el haber sido director de asuntos jurídicos de la Secretaría de Salud, Jefe de la Unidad Jurídica de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Minatitlán, Subdirector Jurídico y Apoderado Legal del Museo Interactivo de Xalapa y Jefe del Departamento Normativo del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz, entre otros…
Bueno, si eso no lo ayuda, es más fácil recordarlo porque hace dos años, el presidente del consejo directivo del Colegio de Notarios, José Carlos Cañas Acar, señaló a Pérez Vela y a Gustavo Martínez Bello de haber pagado a dos personas para que pasaran un examen en su lugar en el Curso de Especialización Notarial 2016 en aras de conseguir el reconocimiento fedatario. Si ya lo recordó, mándele un saludo, para que no pase tan desapercibido su nuevo cargo en la Sedesol de Montano.