By Cuando pensábamos que pasadas las elecciones, el encono entre fuerzas y simpatizantes disminuiría, fue lo contrario… pareciera que aún se viven las campañas. Unos critican; otros, insultan… cada quien actúa de acuerdo a la altura de lo que sus posibilidades le den para el debate… nadie es capaz de reconocer lo positivo porque es más fácil azuzar con lo negativo… bueno… casi nadie. Al menos en el Palacio de Encanto, hay quienes tienen algo que reconocer de positivo en Morena: el pasado martes, llegó puntual por primera vez al Congreso Cinthya Lobato Calderón… aunque fuera para “clausurarlo”… ¡eso sí es digno de reconocer a Morena! No es broma… es en serio.
Como también es en serio el papel que desempeña Gerardo Ramos, coordinador de asesores del grupo legislativo de Morena en el Congreso local.
Jerry, como le conocen los propios Morenos, PRIetos, amarillos, verdes y azules, fue de los que estuvieron al pie del cañón el pasado martes en la “clausura” del Congreso local, y al grito de “porque yo lo digo”, respondía a esos empleados que cuestionaban el porqué no dejarlos entrar.
Para muchos, los del otro lado de la barrera, podrían calificar la actitud de Jerry como insolente, grosera, prepotente; para otros, los del lado de Morena, sólo puede significar la suma de créditos o puntos a favor para lo que se venga.
Por supuesto, no es la primera vez que Jerry es protagonista de los reflectores de Morena… si no mal se recuerda, los ojos de muchos se posaron en él durante la última sesión cuando se eligió a Even Torres como Fiscal Anticorrupción… la razón, en función de las actividades que desempeña entre las curules morenistas.
Cuando un diputado moreno del Congreso pide intervención, por lo regular a su lado está Jerry Ramos.
No recuerdo con exactitud, pero en esa ocasión, Jerry se paró al lado de una diputada, creo que Daniela Griego, y a la pregunta de la presidenta del Congreso, Mariely Manterola, de si algún legislador pedía pararse en tribuna, Jerry alzó la mano…
–¿Quieres intervenir Jerry?… ¡ah! que no eres diputado…– comentó Mariely.
Claro, no deja de ser parte del anecdotario político esto, pero evidencia que Jerry Ramos no pasa desapercibido para otras bancadas y mucho menos para la propia.
Ahora que, suponiendo que Jerry esté haciendo méritos, generando puntos, juntando créditos, ¿cuál sería el objetivo del coordinador de asesores de Morena?
Baste poner un ejemplo: si hubo un asesor que destacara en la pasada Legislatura, la LXIII, sin lugar a dudas fue el que tuvo la fracción legislativa del PAN: Juan José Rivera Castellanos. Conocedor de las Leyes y sus vericuetos, le hizo la vida de cuadritos a los diputados del PRI con sus proyectos e iniciativas de Ley. Por supuesto, la secretaría general del Congreso de Veracruz no fue sólo un reconocimiento a su labor, sino la confianza depositada de que alguien con su experiencia y entrega, desempeñara no sólo un buen papel, sino que hiciera cumplir la Ley con su labor.
Así es… todo indica que Jerry Ramos no ve con malos ojos que el papel que desempeña como asesor de los Morenos, junto con el papel desempeñado al menos en la “clausura” del Congreso local el pasado martes, tenga resonancia en breve, cuando se dé la renovación del poder legislativo y haya que repartir el pastel…
