Indígenas dan prestigio a Veracruz en arte y cultura

Indígenas dan prestigio a Veracruz en arte y cultura

 *Los indígenas aportan a Veracruz con su arte y cultura.|
A diario tienen que enfrentar racismo y discriminación. No están en las prioridades de las políticas públicas, sin embargo, son los indígenas veracruzanos los que siguen dando fama y prestigio al arte y la cultura de nuestro estado.
Veracruz vive una paradoja social terrible: el racismo que se vive en México es del peor, es aquel que discrimina a su propia gente, a sus propias raíces, en este caso las indígenas.
Al respecto, Guillermo Bonfil Batalla, en su libro México profundo, explica precisamente cómo el racismo y la marginación han sido la perdición del país: México, a partir de la Conquista y luego la Independencia, trató de imitar el modelo español-europeo para su desarrollo, pero nunca retomó los conocimientos de su gente para resolver los problemas únicos de la nación
Sus razones se explican en un artículo publicado por el periódico Universo editado por la Universidad Veracruzana: “es deplorable que lo indígena se asocie con lo naco; esto pasa porque se desprecian los propios orígenes. Es como si nos avergonzáramos de lo que somos. Somos un mestizaje, sí, pero no tenemos por qué despreciar nuestra raíz indígena, eso es absurdo.”
El gran problema de nuestra sociedad es que nunca creció como nación consolidada retomando sus orígenes. Es como si se hubiera borrado a las culturas milenarias prehispánicas y toda su sapiencia, y a los indígenas que sobrevivieron se les relegó en la selva, en las montañas. Sin embargo, la respuesta de esta población ha sido lapidaria; conservar la lengua, su arte y su cultura.
En México la población indígena conforma un importante grupo social de mexicanos que dada su cultura, historia y lengua identificamos como los pueblos originarios del país. Todos ellos con una riqueza histórica y cultural propia que dan sentido de pertenencia e identidad a la Nación y a todos los mexicanos, según se establece en el diagnóstico del Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014-2018.
Conforme al último censo del INEGI, se estima una población de 15.7 millones de indígenas en México. Existen 11.1 millones que viven en un hogar indígena, son ubicables geográficamente y son el entorno poblacional de las políticas públicas en materia indígena; de los 15.7 millones, 6.6 millones son hablantes de lengua indígena y 9.1 millones no hablan lengua indígena y 400 mil de los hablantes no se consideran indígenas.
Un rasgo fundamental de la población indígena es su diversidad y pluralidad. Los indígenas mexicanos no son un cuerpo homogéneo. Por eso, si bien, en México existen 68 Pueblos Indígenas que se corresponde con las 68 lenguas que se hablan a lo largo de todo el país, lo cierto es que entre ellos y a su interior se vive una pluralidad lingüística, cultural e incluso religiosa. El mundo indígena en México es complejo y diverso, pero rico en arte y tradiciones. Los ejemplos sobran.
Mujeres indígenas ganan concurso nacional de rebozo
Para Esperanza y Santa, se trata de la segunda ocasión en que resultan ganadoras a nivel nacional gracias a los bellos rebozos y otras prendas textiles que elaboran artesanalmente.
Las primas, originarias de Tepexpam, municipio de Soledad Atzompa, fueron premiadas el pasado 10 de septiembre en la ciudad de Tlaxcala junto con Felícitas, otra veracruzana proveniente de la comunidad de Tlaquetzaltitla, municipio de Tlaquilpa.
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a través del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), convocó al segundo Concurso Nacional de Rebozo 2015, el cual se llevó a cabo en Tlaxcala, donde resultaron galardonadas, cada una en distintas categorías, tres mujeres veracruzanas.
Los rebozos parte fundamental del arte indígena.
Se trata de Santa Francisco Rosas, que ganó un segundo lugar con un rebozo de colores gris y beige, elaborado en tela colonial. Esperanza Camilo Mejía, reconocida con un tercer lugar por su creación, un rebozo tejido en telar de cintura de color beige, y Felícitas Itzacahua Tentzohua, también merecedora de un tercer puesto con un rebozo de colores rosado y gris, tejido en telar de cintura.
Los premios, que van de 8 a 12 mil pesos, les servirán para seguir produciendo hermosas prendas elaboradas artesanalmente; además, dichos reconocimientos son fuente de inspiración para que artesanas y artesanos veracruzanos continúen promoviendo las tradiciones.
Santa y Esperanza son primas. Se conocen desde que eran pequeñas y lo mismo recuerdan sus juegos infantiles, que todas las veces que caminan al monte para trasquilar a las borregas cuya lana sirve para tejer. Allá, en el municipio de Soledad Atzompa, en la mera Sierra de Zongolica, la lengua materna es el náhuatl, y el español se aprende en la escuela. Allá, entre la niebla de las Grandes Montañas está la comunidad de Tepexpam, de donde son originarias.
Esperanza aprendió a tejer cuando tenía 10 años, y pronto sus tejidos fueron reconocidos en la región por su belleza; tan es así que gracias a su renombre, conoció en aquel entonces a Guadalupe Soledad López Noriega, directora de Arte Popular en Veracruz, quien la alentó para que participara en los distintos concursos nacionales de artesanos. Fue así como a los 12 años de edad ganó su primer concurso a nivel nacional.
Su prima Santa no se queda atrás. Durante dos años consecutivos sus creaciones han resultado premiadas en concursos nacionales de rebozo. Ambas explican que el tejido es una actividad que disfrutan mucho y que además les da la oportunidad de ganar dinero.
Ellas hacen rebozos, jorongos y huipiles, cuya elaboración es totalmente artesanal. “Para hacer una prenda primero trasquilamos las borregas, lavamos y limpiamos bien la lana y luego la pintamos así natural; usamos tintes naturales como hierba sol, cochinilla, y luego ya hacemos las prendas así”, explica Esperanza.
Las mejores prendas artesanales de México, en Veracruz
El estado de Veracruz será orgullosamente sede del tercer Concurso Nacional de Textiles 2015, que convocan la Sedesol y el Fonart, próximo a realizarse el 16 de octubre de este año en el World Trade Center (WTC) Veracruz, en la ciudad de Boca del Río.
En voz de la directora general de Arte Popular, Guadalupe Soledad López Noriega, se trata de un magno evento que reunirá las mejores piezas textiles elaboradas por manos artesanas de todo el país. “Es una ocasión única, no sólo para recibir en nuestro estado estas bellísimas piezas producto del esfuerzo y el talento nacional, sino que además los artesanos tienen la oportunidad de ser reconocidos y premiados”.
Los ganadores recibirán un reconocimiento y un premio por cada una de las categorías; para el primer lugar, 17 mil pesos; el segundo 14 mil y 12 mil pesos el tercero. Además se otorgará un galardón a la mejor pieza del certamen, destacada por su material, técnica y diseño, cuyo premio será de 60 mil pesos.
De igual forma habrá dos premios especiales, de 25 mil pesos cada uno, para el uso de tintes naturales y piezas de rescate de diseño tradicional.
Veracruzano de 67 años gana premio nacional “Arte mexicano que perdura”
El viernes 28 de agosto en el Distrito Federal el Presidente de México Enrique Peña Nieto entregó el primer lugar del premio nacional “Arte mexicano que perdura” 2015 al veracruzano Eloy Aguilar de 67 años de edad, originario del pueblo de Cerrillos de Díaz, perteneciente al municipio de Alto Lucero, Veracruz.
La creación que le mereció tal reconocimiento fue un arpa de madera de 95 centímetros, considerada como una de las más pequeñas que se hayan fabricado y que, a pesar de su tamaño, funciona perfectamente como instrumento musical.
Previo al viaje que emprendiera a la capital del país para la entrega de su premio, don Eloy Aguilar se reunió en las instalaciones de “Popularte”, en la ciudad de Xalapa, con la Directora de Arte Popular de Veracruz Guadalupe Soledad López Noriega, quien expresó su orgullo de que veracruzanos como don Eloy fueran reconocidos a nivel nacional por sus creaciones artísticas.
Los indígenas también representan a Veracruz en concursos nacionales.
Don Eloy es un hombre sereno. En su mirada se percibe el paso de los años y las innumerables vivencias en su profesión como músico; aunque como él dice a sus 67 años: “cuando no hay trabajo de la música le entro también al campo”.
Cuenta que a los 16 años trabajaba con su padre en un trapiche. En ese entonces ya ejecutaba con mucha pericia el arpa, que sería durante toda su vida el instrumento de su predilección, y más aún, que a más de 50 años de distancia le daría el máximo orgullo de su vida.
A esa edad unos señores se fijaron en el talentoso muchacho y pidieron permiso a su padre para que se uniera a su grupo musical y recorrer varios lugares del país: “a mi papá le dijeron que ganaría cien pesos, mucho dieron, porque en ese entonces el jornal se pagaba a siente pesos; entonces me dio permiso, y fuimos, pero nunca hubo nada, nunca pudimos tocar”.
La desastrosa primera experiencia no lo desanimó, pues al poco tiempo varios grupos, entre ellos el famosísimo Conjunto Tierra Blanca de Chico Barcelata, lo buscaron para que tocara con ellos. Fue así como nació el músico que hoy encabeza junto con tres de sus hijos su propio grupo musical llamado “Los hermanos Aguilar”.
Desde hace más de 40 años don Eloy Aguilar fabrica arpas, jaranas y requintos jarochos. Allá en Cerrillos de Díaz tiene su taller, en medio del campo veracruzano y personas alegres que lo mismo viven del café o de la cría de animales.
La idea del peculiar instrumento que le hizo ganador del primer lugar del premio “Arte mexicano que perdura” se debió a la curiosidad de don Eloy por hacer un arpa que pareciera de juguete, pero que no lo fuera: “hemos visto que han hecho arpas muy pequeñas con cuerdas, pero no dan sonido, como si fueran de juguete; a nosotros nos nació hacer un arpa muy pequeña pero que haga melodía. Mide 95 centímetros”.
Ante la noticia de que sería premiado por el presidente de México para la familia Aguilar solo hay muestras de felicidad y orgullo. Son pocos los que a su edad continúan haciendo lo que más les gusta, y ello ya es un gran reconocimiento en sí, por esta razón don Eloy, con sabias palabras, expresa que no es bueno sentirse viejos pese a la edad: “mientras pueda uno mover los brazos, pueda uno trabajar, hay que sentirse útil. Hay que moverse. Hay que trabajar”.
Pueblos indígenas merecen ser tratados con dignidad y respeto genuino: Aveli
Los pueblos indígenas merecen ser tratados con toda la dignidad posible, ya no debe haber discriminación, más bien, un respeto genuino por sus derechos en general, ya que poseen la fortuna de mantener su lengua materna, expresó la directora de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas (Aveli), Lucía Tepole Ortega.
Al respecto, dijo que la institución a su cargo ha venido trabajando para que este sector de la población cuente con los conocimientos necesarios; “lo hacemos en dos sentidos, uno, estableciendo vinculación con organismos como el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), el DIF estatal, el Orfis y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), entre otros”.
La Aveli facilita la traducción de distintos materiales, que van desde leyes hasta materiales de difusión que extiendan el conocimiento de los derechos en un marco general de las personas.
Reconoció que, en este contexto, la colaboración por parte de los medios de comunicación siempre ha sido y será muy importante; “esto nos ha permitido llegar en distintos momentos del año a las comunidades, a fin de que este sector de la población se vea informada”.
Asimismo, habló del programa Cíhuatl, sustentado por el DIF estatal, cuyo objetivo es generar un cambio social gracias al mensaje de los agentes capacitados para el beneficio de las mujeres y sus derechos; “aborda temas como la violencia, cómo prevenirla y hacia dónde se debe acudir en caso de ser víctimas de ésta”.
Mencionó que la actual administración establece dar atención a las lenguas indígenas como una política pública transversal, es decir, “que toque todos los ámbitos de vida de las comunidades indígenas, de tal suerte que no sólo sean conocidos y ejercidos sus derechos, sino que todas las instituciones les respalden en sus propias lenguas indígenas”.
Tepole Ortega exhortó a todas las organizaciones civiles a que, cuando conozcan de alguna necesidad respecto de los derechos lingüísticos de las comunidades indígenas, “nos lo hagan saber para que nosotros, con la responsabilidad que implica, vayamos al llamado de la sociedad”.
Por otra parte, la Aveli cuenta con intérpretes acreditados, certificados y colectivos de trabajo para traducción, en atención a los requerimientos que las autoridades, sobre todo de procuración y administración de justicia, le hacen llegar.
“Gracias a esta labor, cada vez se avanza más en el desarrollo de los pueblos indígenas de manera más equitativa, con impacto social; haciendo un balance general, considero que tenemos logros, hoy la población tiene una imagen más firme de la importancia que tiene la preservación de su lengua y de su cultura, del valor que implica ser indígena”.
Finalmente, la funcionaria reconoció que se trata de un trabajo permanente, en que se tienen que dar muchos pasos más; “mientras como sociedad respetemos la lengua y la cultura de nuestras comunidades, estaremos contribuyendo a contrarrestar la discriminación, sintiéndonos orgullosos de contar con una gran diversidad en todo Veracruz.”
 
 
Fuente: Versiones /Por Fernando Anguiano

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