Si te has hecho un tratamiento para blanquear los dientes, ya sea con un especialista o con un equipo (kit) para tratamiento casero, seguramente querrás mantenerlos blancos y relucientes para que tu sonrisa brille. Aquí te contamos qué alimentos pueden ayudarte en esta tarea y cuáles debes evitar.
El blanqueamiento de los dientes es una muy buena inversión: cuando se termina el tratamiento, ya sea en la consulta del dentista, o con un procedimiento sin receta que se puede realizar en la comodidad del hogar, las personas pueden sonreír y mostrar con confianza unos dientes más bonitos. Pero, según los especialistas del Departamento de Odontología Bautista de Wake Forest, Estados Unidos, estas personas también se preocupan por mantenerlos blancos y relucientes mucho más tiempo. El saber qué alimentos o bebidas contribuyen a manchar el esmalte del diente y cuáles a protegerlo es fundamental. Mira cuáles son.
Los alimentos y bebidas que manchan los dientes:
- El café es uno de los grandes culpables a la hora de manchar el esmalte. Y como la mayoría de las personas toma varias tazas al día, el efecto se multiplica. La nicotina que contienen los cigarrillos que con frecuencia se asocian al consumo de café, es otra de las principales causas de las manchas de los dientes. ¿Quieres conservarlos bien blancos? Deja de fumar y reduce el consumo de café.
- El consumo de té en todas sus variedades contribuye también a darle un tono amarillento a la dentadura.
- El vino, especialmente el vino tinto. Modera su consumo.
- Gaseosas, refrescos y sodas. Como también contienen azúcar, además de las manchas aumentan el riesgo de que aparezcan caries. Sustitúyelos por agua.
- Salsas, como la salsa de soya.
- Frutas de color oscuro, como las moras.
- Lo ideal es evitar en lo posible las bebidas y alimentos anteriores, pero puedes contrarrestar los efectos manteniendo una buena higiene bucal y usando una pasta o crema dental blanqueadora y un enjuague bucal.
Los alimentos que benefician tu sonrisa:
- Las frutas y verduras de textura dura y fibrosa, especialmente las manzanas, las judías verdes (ejotes), la coliflor, las zanahorias y el apio contribuyen a limpiar los dientes mientras se mastican. Además, fomentan el flujo de saliva, que neutraliza los ácidos y protege los dientes.
- Los productos lácteos, sobre todo los ricos en calcio y los quesos, también ayudan a mantener los dientes blancos. El ácido láctico que contienen aumenta la salivación, y ésta, a su vez, ayuda a prevenir la aparición de las caries.
Los especialistas recomiendan consumir estos alimentos y evitar los que pueden manchar tus dientes para prolongar y mantener los resultados del blanqueamiento bucal. Ellos advierten tratar de espaciar los blanqueamientos lo más posible. Si se realizan con demasiada frecuencia pueden causar sensibilidad en los dientes y hasta erosionar el esmalte dental.
El esmalte dental es la capa más superficial del diente y constituye el tejido más duro de todo el cuerpo, ya que debe soportar la presión de la masticación y proteger a las capas más blandas del diente de las bacterias nocivas y de los cambios de temperatura de los alimentos fríos y calientes. Cuando el esmalte se desgasta y se hace más fino, empieza a verse la capa que se encuentra por debajo del esmalte, la dentina, que tiene un color amarillo. Esta es la razón por la que con el tiempo la dentadura empieza a tomar un tono amarillento (independientemente de otros factores, como las manchas provocadas por el tabaco).
Protege tu esmalte, su color y la belleza de tu sonrisa desde ahora mismo. Comienza a modificar ciertos hábitos de tu alimentación y a mantener una rigurosa higiene bucal para lucir unos dientes siempre blancos y relucientes.
Fuente: Vida y salud