El tenis de mesa o ping pong podría ayudar a combatir la enfermedad de Parkinson, de acuerdo con un grupo de investigadores de la Universidad de Fukuoka en Japón.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento en el que una sustancia química del cerebro llamada dopamina se reduce gradualmente, lo cual provoca síntomas como temblor, postura alterada, problemas para caminar, equilibrio deficiente, cambios del habla, entre otros.
Para el estudio, los científicos analizaron a 12 personas con Parkinson de leve a moderado (diagnosticados en una media de tiempo de siete años) y una edad promedio de 73 años de edad.
Los participantes, detallaron los investigadores, jugaron ping pong una vez por semana durante siete meses. En cada sesión semanal, con una duración de cinco horas, realizaron ejercicios de estiramiento seguidos del juego.
Se encontró que desde los tres meses los pacientes experimentaron mejoras significativas en el habla, la escritura a mano, la vestimenta, al levantarse de la cama y caminar.
“Por ejemplo, les tomó a los participantes un promedio de más de dos intentos levantarse de la cama al comienzo del estudio y, luego de este, registraron un promedio de un intento”, señalaron.
También experimentaron mejoras significativas en la expresión facial, la postura rígida, la lentitud del movimiento y los temblores de las manos. Actualmente los investigadores trabajan en la planeación de un estudio más grande con el objetivo de confirmar los hallazgos.