El sufrir estrés durante el embarazo podría ocasionar deficiencias permanentes en el sistema inmune del bebé, lo cual afectará su capacidad de prevenir infecciones y cáncer, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Yale, Estados Unidos.
Mediante un estudio, publicado en la revista científica Cell, los investigadores suministraron en ratones la hormona del estrés mientras estaban en el útero o poco después del nacimiento.
Seguido, se registró y catalogó una serie de cambios fisiológicos que tuvieron estos animales a lo largo de su vida. Como adultos, explicaron, los ratones expuestos a la hormona del estrés eran más susceptibles a infecciones bacterianas y tumores que los ratones sin exposición.
Un cambio fisiológico específico, detallaron, fue la disminución de la actividad en una célula T clave que responde a los patógenos y otras amenazas para el huésped.
Los investigadores señalaron que este estudio ayuda a comprender la variante que tienen algunas personas para enfrentar infecciones. También muestra la importancia de proteger a las mujeres del estrés durante el embarazo.
“A medida que se aprende más sobre los cambios moleculares causados por la exposición temprana al estrés, es más probable que la ciencia médica encuentre una manera de minimizar su daño”, apuntaron.
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