La policía regional indicó que desplegó unidades especializadas para participar en el rescate, entre ellos una unidad canina.
Tres personas murieron al estar atrapadas a 900 metros de profundidad en una mina de potasio en la localidad de Suria, Cataluña por un desprendimiento ocurrido este jueves, anunció el presidente Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès.
«Desgraciadamente podemos confirmar la muerte de tres personas mientras estaban haciendo tareas en la mina», afirmó ante periodistas Aragonés desde la mina en Suria, a unos 80 kilómetros al noroeste de Barcelona.
Según la policía regional catalana, el accidente ocurrió poco antes de las 9:00 de la mañana (tiempo local), cuando hubo «un desprendimiento» en una galería de la mina. Previamente los bomberos trabajaban para garantizar la seguridad en el lugar del accidente y «poder acceder a donde están los tres trabajadores», víctimas del «desprendimiento» en la mina.
Las víctimas se encontraban realizando «una faena rutinaria que tienen cada día», explicó a periodistas un trabajador de la mina, Carlos Arnaldo, que consideró que es «difícil» que estén con vida. «La mina a veces no avisa; se desprende el techo y no se puede hacer nada», agregó.
«Hay tres personas atrapadas a unos 900 metros de profundidad y ahora mismo estamos valorando con la empresa cómo hacemos el rescate», señaló un vocero de los bomberos catalanes.
La policía regional indicó que desplegó unidades especializadas para participar en el rescate, entre ellos una unidad canina, mientras que los servicios de emergencias regionales precisaron, por su parte, que habían enviado al lugar dos helicópteros medicalizados y un equipo de psicólogos. Esta mina de potasio pertenece a ICL Iberia, filial española del grupo israelí ICL.
«La información que tenemos nos hace temer lo peor», indicó desde el lugar Joan Ignasi Elena, responsable de Interior del gobierno regional catalán, sin querer confirmar su muerte.
Calificando lo ocurrido como una «terrible noticia», la ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, transmitió su «cariño» y «solidaridad con los familiares y compañeros de los trabajadores». El responsable de Trabajo y Empresa del gobierno regional catalán, Roger Torrent, aseguró, de su lado, que el último control de la mina por parte de las autoridades tuvo lugar «hace tres semanas» y que se saldó «sin ninguna irregularidad».
Con información de: Excelsior