La National Gallery aclara que «la pintura no ha sufrido daños»; la protesta fue contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido.
Dos activistas ecologistas arrojaron este viernes sopa de tomate sobre el cuadro ‘Los Girasoles’ de Vicent Van Gogh, exhibido en la National Gallery de Londres, para protestar contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido.
Las activistas se han plantado frente a la obra y arrojado sobre ella la sopa, para acto seguido pegar sus manos a la pared. «¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?», ha planteado una de ellas. «¿Estáis más preocupados por la protección de una pintura que por la del planeta?», ha añadido, en un video difundido por el grupo Just Stop Oil.
El museo ha informado de que el suceso tuvo lugar en torno a las 11.00 (hora local) y derivó en el desalojo de la sala. La Policía ha explicado en Twitter que varios agentes llegaron «rápidamente» al lugar y procedieron a la detención de las dos activistas que han manchado el cuadro, «por daños y violación de la propiedad».
La National Gallery ha aclarado que «la pintura no ha sufrido daños», aunque no así el marco, que presenta algunos «menores». La obra, pintada en 1888, es una de las siete representaciones de girasoles que Van Gogh pintó a finales del siglo XIX para decorar su casa en Arles antes de una visita de su amigo Paul Gauguin.
La campaña Just Stop Oil lleva dos semanas de movilizaciones, con protestas en torno al Parlamento y en otros puntos clave de Londres. El pasado fin de semana, más de un centenar de personas fueron detenidas en el marco de las movilizaciones promovidas por organizaciones ecologistas.
Con información de: Proceso