No menosprecies estos síntomas de cáncer, aunque te parezcan triviales. Checarte y examinarte constantemente puede salvarte la vida.
El cáncer tiene muchas formas
No siempre tendrás una protuberancia con el cáncer. Los signos pueden mucho menos obvios –y pueden también señalar otros problemas. Es esencial que discutas cualquiera de los siguientes síntomas con tu doctor para un diagnóstico adecuado.
Una bolita en la parte frontal del cuello
Una protuberancia sospechosa en el cuello puede ser señal de leucemia, linfoma de Hodgkin o cáncer de pulmón, garganta o tiroides y algunos tipos de cáncer de piel. Aunque pueden ser benignas o no cancerígenas, reporta Healthline, son de mayor importancia si también existen otros factores de riesgo, como que eres fumador o bebes.
Michael Tuttle, endocrinólogo, recomienda prestar atención al comportamiento de estas protuberancias o a sus síntomas: “Los nódulos tiroideos se mueven hacia arriba o hacia abajo cuando masticas”, dice. “Otro tipo de protuberancias no presentan este movimiento”.
Piel amarilla
Ictericia es el término para el color amarillo en la piel y ojos –y sí, viene de un aumento de bilis, un indicador de que tu cuerpo no la está procesando adecuadamente.
“La ictericia es uno de los síntomas más evidentes de cáncer de páncreas”, dice Christopher DiMaio, gastroenterólogo de Nueva York. “Muchos pacientes se sienten bien hasta que un día un amigo suyo nota que tienen los ojos amarillos. Entonces van al doctor y resulta que tienen cáncer de páncreas”.
La ictericia también puede causar comezón, según la Sociedad Americana de Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). La piel amarilla también es síntoma de cáncer de vesícula y riñón, así como de otras enfermedades.
Cambios notables en una verruga o lunar
Los cambios en el color, forma o tamaño de una verruga, lunar o peca pueden ser melanoma, un tipo de cáncer de piel.
Tener la piel clara es un factor importante de riesgo, así que considera checarte anualmente con un especialista– también si tienes más de 50 lunares en el cuerpo, recomiendan Brian Hinds y Anna Di Nardo, de la Universidad de California en San Diego.
Si alguna de estas marcas comienza a sangrar, ve con un dermatólogo.
Dolor persistente en abdomen o estómago
Podrías pensar que tu dolor de estómago es simplemente indigestión o cólicos menstruales. Pero si se localiza en la parte superior derecha de la región abdominal, el dolor podría ser síntoma de cáncer de vesícula.
Los cólicos estomacales también podrían ser síntoma de leucemia, cáncer de esófago, hígado, recto o testículos.
Inflamación de estómago
El cáncer de mamas, ovarios, páncreas, estómago, colón, hígado y útero puede causarte una severa inflamación estomacal. “Con el cáncer de ovarios no sólo crecen mucho los tumores, sino que pueden aumentar el fluido a su alrededor, generando una extensión abdominal bastante dramática”, dice Amanda Fader, profesora asociada en Johns Hopkins Medicine.
Si tu abdomen crece mientras tu cara y brazos pierden músculo y grasa, quizá se trate de algo más que un aumento de peso.
Dolores de cabeza recurrentes
Notar la diferencia entre un dolor de cabeza normal y uno causado por cáncer es todo un reto– incluso para los doctores. El mejor indicador de cáncer, sin embargo, es una jaqueca diaria que no desaparece ni con una cantidad elevada de anestésicos, según Mike Chen, profesor asociado del departamento de neurocirugía en City of Hope, California.
“Estos dolores de cabeza tienden a empeorar a lo largo del tiempo y suelen suceder a primera hora de la mañana, cuando la presión intracraneal es mayor debido al tiempo que pasamos acostados en la cama”, asegura. Sin embargo, no existe un tipo de dolor específico de un tumor cerebral.
El cáncer de cerebro, médula espina o garganta, así como algunos tipos de linfoma, tumores de glándula pituitaria y otros tipos de cáncer que se esparcen hacia el cerebro también pueden causar dolores de cabeza.
Dificultad para formar palabras
El cáncer oral o cerebral impacta al habla, especialmente cuando surge en el lóbulo frontal o temporal del cerebro. Las personas pueden perder habilidades básicas como la del habla o la comprensión lingüística, por lo que terminan tartamudeando o con dificultad para nombrar objetos, dice Christopher Carrubba, co-director de Med School Tutors.
En el caso del cáncer oral en labios, encías, lengua o garganta, la manera en que tu habla se modifique tendrá que ver con cómo se mueve tu boca.
Sangrados anormales
“Los sangrados anormales de cualquier tipo son el signo más sutil pero común de cáncer cervical”, dice John Moroney, profesor asociado en ginecología y oncología de la Universidad de Chicago.
Esto incluye sangrados entre periodos, menstruaciones más pesadas o pérdidas luego de la menopausia. Otros tipos de cáncer que pueden causar sangrados vaginales anormales son el cervical, el uterino y el de ovario.
Protuberancias en los testículos
Uno de los síntomas más comunes de cáncer testicular son las masas, que no duelen, en los testículos, de acuerdo a Jospeh Harryhill, asistente de urología en la Universidad de Pensilvania.
“Es importante que los hombres sepan que los tumores no siempre causan incomodidad, por lo que es recomendable que te auto-examines constantemente”, dice Harryhill.
Muchas veces los hombres no notan ninguna masa hasta que ya les ha causado algún daño significativo, llamando su atención. Moraleja: asegúrate de checarte para descartar bultos extraños.
Fatiga, debilidad o aletargamiento
La leucemia y el cáncer cerebral pueden causar fatiga. En las personas con leucemia, generalmente es debido a la anemia (deficiencia de células rojas en la sangre). Pero en las personas con tumores cerebrales, puede deberse más bien a señales nerviosas interrumpidas.
También algunos tipos de cáncer de colon o estómago pueden causar pérdida de células rojas, y generar fatiga. Las etapas más avanzadas de cáncer de riñón también roban energía.
Tos crónica
Si tienes tos persistente por más de tres semanas sin ningún otro síntoma de alergia o gripa, podría ser una señal de cáncer de pulmón o garganta en una etapa temprana.
La leucemia también genera síntomas parecidos a los de la bronquitis o el resfriado. No debería resultar sorprendente que la tos con sangre es un síntoma de cáncer, especialmente si el sangrado es color rojo brillante y con burbujas, por mezclarse con aire y mucosa.
Recientes marcas negras en las uñas
El melanoma de uñas –conocido oficialmente como melanoma subungueal– ataca al 3.5% de las personas con melanoma. Aunque es raro, de acuerdo a la Academia Americana de Dermatología, es crucial recordar estos signos: una línea negra o marrón en alguna uña.
Sangre o coágulos en la orina
La leucemia, cáncer de vejiga, próstata o riñón pueden causarte sangrados al orinar –y no son algo que quieras ignorar. La sangre en la orina es uno de los signos de cáncer más comunes, dice Gary Steinberg, profesor de la Universidad de Chicago.
La sangre no siempre será color rojo brillante. Algunas veces puede ser color marrón, o del color del refresco de cola. Si notas sangre en tu orina, ve con un doctor inmediatamente.