Cinco de cada 10 consumidores decidieron realizar sus comprar en línea para evitar salir de casa. El crecimiento de las empresas no sería posible sin el eslabón más débil de la cadena de servicios de entrega a domicilio: los repartidores
“El interés de los socios repartidores ha crecido desde el inicio de la cuarentena. Los nuevos registros ha aumentado hasta 250 por ciento semana por semana”, aseguró la gerente de comunicación de DiDi Food.
Ciudad de México, 18 de junio .- El sector de entrega de comida a domicilio (delivery) está registrando un crecimiento sin precedentes durante el confinamiento anunciado en gran parte del mundo por la pandemia por coronavirus COVID-19. La demanda de estos servicios ha hecho que empresas como DiDi Food crezcan a doble dígito en México y que Uber Eats haya sido, literalmente, el salvavidas de Uber durante el primer trimestre del año.
Con el inicio de la Fase 3 de la pandemia, cinco de cada 10 consumidores decidieron realizar sus compras en línea para evitar salir de su casa, reveló el segundo reporte sobre el Impacto de la COVID-19 en Venta Online en México, realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
En dicho reporte, se detalló las categorías en las que los consumidores online han comprado más en este período: comida a domicilio, con 40 por ciento; moda, 30 por ciento; supermercado, 28; productos para el aseo del hogar, 26 y electrónicos, con un 24 por ciento.
Durante la contingencia sanitaria, 55 por ciento de los consumidores mexicanos ha adquirido productos y servicios vía online para evitar salir de casa.
Estos datos concuerdan con los registrados por DiDi Food, que desde el inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia reportó un incremento de 45 por ciento en las ventas totales de restaurantes en demanda y en ticket.
La industria alimentaria fue declarada como actividad esencial, por lo que no se vio obligada a cerrar durante el confinamiento impuesto por el Gobierno Federal. Sin embargo, el servicio de alimentos tendría que ser a domicilio, lo que generó un interés orgánico de los restaurantes en ampliar sus canales de venta. Interés captado por las empresas del sector delivery.
“Desde el inicio de la contingencia, los registros de restaurantes en nuestra plataforma ha crecido 75 por ciento semana por semana de manera orgánica”, asegura Andrea Vidales, gerente de comunicación de DiDi Food. “En los últimos días se han sumado a nuestro equipo restaurantes como El Bajío, Cancino, Burger King, Italianni’s, The Cheesecake Factory, entre otros”, agregó.
El crecimiento de Uber Eats no se queda atrás, e incluso, la rama de entrega de comida a domicilio de Uber, salvó a la compañía originaria de San Francisco de un desastroso primer trimestre de 2020, que según varios analistas sería uno de los peores en la historia de la empresa debido a las medidas de confinamiento anunciadas en gran parte del mundo por la pandemia de COVID-19.
Durante enero, febrero y marzo de 2020, Uber reportó ingresos por 3 mil 543 millones de dólares, es decir, 14 por ciento más que el mismo periodo de 2019. De acuerdo con el informe trimestral, las ganancias estuvieron respaldadas principalmente por su vertical Uber Eats, que por sí misma creció 54 por ciento durante el primer trimestre del año.
“Si bien nuestro negocio de viajes ha sido golpeado por la pandemia en curso (3 por ciento menos viajes a nivel global), hemos tomado medidas rápidas para preservar la solidez de nuestro balance, enfocar recursos adicionales en Uber Eats y prepararnos para cualquier escenario de recuperación”, dijo Dara Khosrowshahi, CEO de Uber.
Rappi, por su parte, incrementó su número de usuarios “prime”, que ya representan el 50 por ciento de su membresía, desde el 35 por ciento que tenían este esquema, antes de la emergencia sanitaria.
LA MATERIA PRIMA: REPARTIDORES
El crecimiento de estas empresas no sería posible sin el eslabón más débil de la cadena de servicios de entrega a domicilio: los repartidores.
La eventualidad del confinamiento y el crecimiento de pedidos de comida a domicilio ha obligado a las empresas de delivery a aumentar su flota de socios repartidores. Mismos que han encontrado en la entrega de alimentos una forma de sobrevivir ante la pérdida desmedida de empleos registrada durante las últimas semanas.
Tan sólo en abril, Rappi buscó aumentar en 5 mil el número de sus repartidores, para afrontar lo que resta del confinamiento con 40 mil “rappitenderos”.
“El interés de los socios repartidores ha crecido desde el inicio de la cuarentena. Los nuevos registros ha aumentado hasta 250 por ciento semana por semana. Son personas que desean un ingreso extra. La última semana, DiDi Food tuvo un aumento en el número de registros del 90 por ciento”, aseguró Andrea Vidales, en entrevista para EconomíaHoy.
Los repartidores de estas plataformas no son contratados. La gran mayoría labora bajo un esquema de “socios” y sólo reciben un porcentaje del costo del envío de los productos, por lo que las empresas no tienen obligaciones patronales sobre ellos. Esto significa que, a pesar de estar constantemente expuestos a ser contagiados de coronavirus, no cuentan con seguridad social ni prestaciones.
No obstante, ante la emergencia sanitaria por COVID-19, la plataforma DiDi creo un fondo de 10 millones de dólares a nivel mundial para “apoyar” a sus conductores y repartidores que sean diagnosticados con la enfermedad o sean puestos en cuarentena.
Para acceder a esta ayuda, los repartidores de DiDi Food que resulten positivos al nuevo coronavirus deberán comunicarse a servicio al cliente y enviar un comprobante que indique que fueron contagiados. De manera inmediata serán bloqueados de la plataforma y se les otorgará un pago semanal, durante 28 días, de mínimo 800 pesos y que puede ser mayor si sus ganancias semanales eran superiores a dicho monto.
En caso de que el repartidor no pueda acceder a una prueba, pero sea puesto en cuarentena obligatoria de forma preventiva, la empresa también otorgará al trabajador un monto mínimo de 800 pesos a la semana. Sin embargo, este apoyo sólo será por 15 días. En este caso, el repartidor deberá presentar una receta médica oficial o un comprobante de salud.
Los adultos mayores de 65 años que trabajan en DiDi, al ser considerados población vulnerable, también pueden acceder a este “bono” de 800 pesos. Esto tiene como objetivo que las personas con algún tipo de comorbilidad no salgan de casa.
Uber Eats ofrece un “apoyo” similar a sus “socios repartidores” registrados en su aplicación. Ya que según correos electrónicos enviados a los trabajadores, si alguno es diagnosticado con COVID-19 o es puesto en cuarentena por alguna autoridad de salud pública se les otorgará, “por única ocasión y de forma extraordinaria”, un apoyo económico por hasta 14 días.