El control del Senado de Estados Unidos, y con él la capacidad de bloquear o promover la agenda del presidente electo Joe Biden, se define este martes (5), en sendas elecciones de segunda vuelta en Georgia después de una campaña vertiginosa que rompió los récords de gasto y participación temprana.
Los senadores republicanos titulares David Perdue y Kelly Loeffler están tratando de mantener a raya a los contendores demócratas Jon Ossoff, un realizador de documentales, y al reverendo Raphael Warnock, pastor de una histórica iglesia negra en Atlanta, en un estado que Biden ganó por estrecho margen el 3 de noviembre.
Los últimos días de la tumultuosa contienda han estado dominados por el esfuerzo continuo del presidente Donald Trump por subvertir los resultados electorales.
El sábado, presionó al secretario de estado republicano local para que revirtiera la victoria estatal de Biden, alegando un fraude masivo.
Para ilustrar lo que está en juego, tanto Trump como Biden hicieron campaña en Georgia el lunes, Trump en el noroeste del estado y Biden en Atlanta.