Al menos 90 personas fueron asesinadas tras un ataque lanzado en una localidad situada en el estado etíope de Benishangul-Gumuz (oeste), escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias durante los últimos meses.
Según las informaciones recogidas por el diario etíope Addis Standard, el ataque ha sido perpetrado por personas no identificadas en la aldea de Bekuji Kebelle. Los asaltantes han incendiado un número indeterminado de viviendas, provocando “cientos de desplazados”, tal y como han relatado testigos.
Admasu Kedebe, residente de la aldea, ha manifestado que “hay cuerpos en las calles y las granjas”, si bien no ha dado un balance concreto. Tesfahun Amogne, otro residente, ha hablado de cerca de 500 asaltantes, sin que por ahora se sepa a qué grupo o comunidad pertenecen.
La Amhara Mass Media Agency ha resaltado que se trata de una “gran matanza” y ha apuntado a motivos étnicos detrás de la misma, dado que las víctimas podrían ser miembros de la comunidad amhara, si bien las autoridades etíopes no se han pronunciado sobre ese extremo.
Por su parte, una enfermera de una clínica local ha relatado en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC que más de 30 heridos han sido ingresados, algunos de los cuales se encuentran en estado crítico. Asimismo, ha dicho que entre los heridos hay personas que han recibido disparos o que han sido apuñaladas.
Un menor de 4 años, identificado como Said murió ahogado en uno de los canales del Nuevo Embarcadero de Nativitas en la alcaldía Xochimilco, según informaron autoridades de la Ciudad de México.