La Policía checa aseguró la mañana del viernes que el autor del tiroteo que el jueves dejó 14 muertos y 25 heridos en la Universidad Carolina de Praga tenía munición para haber causado una matanza aún mayor, y que sólo se evitó por la intervención policial contra el agresor, que acabó suicidándose.
Identificado por medios estadounidenses como David K, se cree que la identidad del autor del tiroteo es David Kozak, de 24 años, quien se presume era alumno de la institución. Al momento la información no ha sido confirmada por las autoridades.
“Por la cantidad de munición encontrada, podría haber sido una tragedia mayúscula si no hubiéramos puesto presión en el agresor”, aseguró hoy ante la prensa Petr Matejicek, jefe de la Policía de Praga.
Los primeros agentes llegaron al lugar de los hechos a los pocos minutos de que el tirador, identificado en ese momento como un estudiante checo de 24 años, empezara a disparar.
Los agentes ya llevaban horas buscando al sospechoso, después de haber encontrado el cadáver de su padre en su casa en la localidad de Hostouň, a 35 kilómetros de Praga, informa Radio Praga.
En total, más de 220 agentes participaron en el operativo policial, precisó Matejicek.
El agresor entró el edificio de la Facultad de Filosofía y disparó indiscriminadamente, causando la matanza.
Luego se dirigió al tejado del edificio de la Universidad, situada en pleno centro de Praga, y empezó a disparar contra los transeúntes en la calle.
Posteriormente, asediado por los agentes, el agresor, que tenía licencia de armas, se suicidó con una escopeta de corto alcance.
La policía no ha querido precisar el tipo de arma ni de munición que se utilizó en la matanza, la más grave perpetrada en el país centroeuropeo en décadas.
Según los relatos de testigos, la presencia del agresor en el edificio universitario generó escenas dramáticas, como la imagen de personas saliendo a las cornisas y saltando a un patio situado en un piso inferior.
Entre las víctimas mortales está Lenka Hlavkova, la directora del Instituto de Musicología de la Universidad Carolina de Praga, el más antigua de Europa Central.
También hubo estudiantes que montaron barricadas en las puerta de sus clases, para evitar que el agresor entrara.
Además, el autor de la masacre de ayer parece haber sido el responsable de otro doble asesinato, un padre de 32 años y su bébe de meses, en un bosque cerca de Praga el pasado 15 de diciembre.
Con información de: Crónica de Xalapa