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Amamantar en público significa el ejercicio del derecho a la lactancia y a la no discriminación e implica el ejercicio de los derechos humanos a la salud y a la alimentación
Por unanimidad de 461 votos a favor, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reconoce el derecho de las mujeres a amamantar a sus hijos en lugares públicos, al considerar discriminatorio prohibir, negar, limitar o restringir ese acto.
La reforma consiste en la adición de una fracción XXXIV al artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en materia del derecho a amamantar en espacios públicos, se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
El documento señala que amamantar en público significa no sólo el ejercicio del derecho a la lactancia y el ejercicio del derecho a la no discriminación, sino que implica el ejercicio de los derechos humanos a la salud y a la alimentación.
Limitarlo, añade, no sólo contraviene disposiciones jurídicas en materia de discriminación, sino que podría violentar otros derechos humanos.
Lactancia debe verse como una actividad normal
En la fundamentación del dictamen, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Hugo Rafael Ruiz Lustre (Morena), expuso que con la reforma da lugar y justicia a las mujeres en México, pues se erradica la discriminación de quienes deciden amamantar en público.
Indicó que el tabú sobre la práctica persiste en la actualidad y sigue generando controversia moral y críticas.
“La mayoría de las veces se les dicen que se tapen, que no muestren su cuerpo, que hay hombres y niños en la calle; que se vayan a otro sitio y con frecuencia, les exigen que se retiren a un baño”, afirmó.
El legislador dijo que la lactancia debe verse como una actividad normal; por ello, es vital fortalecer el marco jurídico del país, que ayude a los sectores más vulnerables y a quienes más lo necesitan. Llamó a acabar con los prejuicios y legislar por las necesidades de las personas.
Mencionó que lactar en público es un acto de valentía, pues las madres no sólo se enfrentan a miradas de repudio sino también a reclamos y agresiones por parte de personas que ven esta práctica como algo grotesco, por lo que la reforma beneficia a la niñez del país.