Usar una mascarilla, cualquiera, reduce el riesgo de infección con el coronavirus, pero usar una mascarilla médica más ajustada o colocar una de tela encima de una quirúrgica puede aumentar enormemente la protección para el usuario y otras personas, dijeron los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención este miércoles.
Una nueva investigación de la agencia muestra que la transmisión del virus puede reducirse hasta en un 96.5% si tanto una persona infectada como una no infectada usan mascarillas quirúrgicas ajustadas o una combinación de tela y mascarilla quirúrgica.
Rochelle Walensky, directora de los CDC, anunció los hallazgos durante la sesión informativa sobre el coronavirus de la Casa Blanca, y los combinó con una petición para que los estadounidenses usen “una máscara bien ajustada” que tenga dos o más capas. El presidente Biden lanzó un reto para usar cubrebocas durante los primeros 100 días de su presidencia.
“Con los casos de hospitalizaciones y muertes aún muy altos, ahora no es el momento de reducir los requisitos de las mascarillas”, dijo. “La conclusión es la siguiente: las mascarillas funcionan y funcionan cuando se ajustan bien y se usan correctamente”.