*Los trabajadores deben atender 2 establecimientos, con horarios de 12 horas sin pago extra; despiden a los de La Parroquia de Coatepec
En medio de la inminente crisis por la propagación del coronavirus (Covid-19), el empresario Antonio Ballesteros Grayeb, propietario de la franquicia La Parroquia de Veracruz en Xalapa, ha despedido al 50 por ciento de su plantilla, sin ningún pago de liquidación y con amenazas de impedir su recontratación en caso de divulgar la situación.
Con dos establecimientos en la ciudad (el de calle Enríquez en el centro y en Plaza Xanath, a la salida a Veracruz) y uno más que estaba a punto de abrir en Coatepec, Ballesteros Grayeb ha dejado sin sustento a 60 trabajadores que laboraban en Xalapa, y ha dejado en el limbo a una cantidad no precisada de trabajadores capacitados en la de la vecina ciudad cafetalera, cuya apertura fue pospuesta indefinidamente.
Aunque en el caso de Xalapa, los dos establecimientos siempre habían lucido a tope, el empresario xalapeño ha dicho a su personal que por la llegada del Covid-19 ha bajado sus ventas, lo que le obligaba a prescindir de los servicios de que fielmente ha laborado con él y que ha ayudado a que ese negocio sea próspero por muchos años.
En tan solo un par de días, la jefa de recursos humanos Yamileth Velásquez, por órdenes de Antonio Ballesteros Grayeb, ha llamado a sus oficinas uno por uno a los trabajadores que, con rostros desencajados por la situación de estar desempleados en este momento tan difícil y complicado, han tenido que dejar sus puestos de trabajo con la amenaza de que en caso de hacer pública la medida no serán recontratados cuando pase la emergencia.
Ballesteros Grayeb y su jefa de recursos humanos han dicho a los despedidos que no le es suficiente los ingresos por lo que no iba a tener el dinero para pagarles, lo que para los empleados es frustrante porque este negocio por muchos años ha sido el favorito de los jalapeños y turistas y siempre está a su máxima capacidad y con muy buenos ingresos.
Mientras que negocios similares pasan por la misma crisis, no están tomando estas medidas tan drásticas como despedir a su personal, pese a tener menores ingresos; para evitar demandas laborales, el empresario los está despidiendo con el engaño de que, pasada la contingencia, los volverán a contratar.
Descripción detallada:
Los empleados que acudieron a Formato Siete para denunciar los hechos, con la solicitud de no revelar sus nombres, señalaron que el prepotente empresario Antonio Ballesteros Grayeb los ha amedrentado con regaños y castigos, por lo que el personal termina aceptando sus “condiciones” por temor a las represalias.
Los pocos empleados que no fueron despedidos están siendo obligados a cubrir jornadas extenuantes de 12 horas, sin días de descanso, por la baja de sus demás compañeros, y sin que la empresa les ofrezca el pago de horas extra. Además, con la amenaza de que pueden ser despedidos en cualquier momento sin ningún pago de liquidación que establece la ley.
Por otra parte, aunque ya estaba programada la apertura de la sucursal del Café La Parroquia en Coatepec, a todo ese personal se les dio de baja argumentando la situación a que ha llevado la emergencia por el coronavirus.