Vientos peligrosamente fríos seguían afectando a buena parte de las Rocosas, las Grandes Llanuras y el centro-norte de Estados Unidos, con una sensación térmica de -34,4 grados Celsius (-30 grados Fahrenheit) en muchas zonas del centro de Estados Unidos.
Unas 110.000 viviendas y negocios estaban sin electricidad el lunes por la noche, la mayoría en Oregon, tras apagones generalizados que comenzaron el sábado. Portland General Electric advirtió que la amenaza de lluvia gélida el martes podría demorar los esfuerzos de restablecer el servicio.
Responsables de transportes instaron a la población a evitar los desplazamientos, ya que se esperaba condiciones peligrosas en las carreteras por hielo, que también podría provocar caídas de árboles y tendidos eléctricos.
Las clases se cancelaron el martes en Portland y otras grandes ciudades como Chicago —donde está el cuarto distrito de escuelas públicas más grande del país—, Denver, Dallas y Fort Worth.
Las tormentas y bajas temperaturas afectaban a todo, desde los vuelos a juegos de la postemporada de la NFL o los caucus de las primarias republicanas en Iowa, y ya causaban varias muertes en todo el país.
En la zona de Portland murieron al menos cuatro personas, dos de ellas por posible hipotermia. Otro hombre murió cuando un árbol cayó sobre su casa y una mujer murió en un incendio iniciado en una cocina después de que un árbol cayera sobre una casa rodante.
En Wisconsin se investigaban las muertes de tres personas sin hogar en la zona de Milwaukee, probablemente por hipotermia, según las autoridades.
Se esperaba que la lluvia helada y el granizo continuaran en zonas del sureste hasta el martes por la mañana. Había alertas por tormenta invernal para los condados de Lawrence, Limestone y Madison en Alabama y el condado de Franklin en Tennesse, así como en el sureste de Arkansas, nordeste de Luisiana y buena parte del norte, centro y suroeste de Mississippi.
Las temperaturas bajaron el lunes por la noche hasta los -12,2 grados Celsius (10 grados Fahrenheit) en Olive Branch, Mississippi, y Jackson, Tennessee.
Las temperaturas gélidas en el nordeste no impidieron que los aficionados acudieran para animar a los Buffalo Bills en un estadio Highmark cubierto de nieve en Orchard Park, Nueva York. Los Bills derrotaron el lunes a los Steelers de Pittsburgh en un juego de comodín de la postemporada de la AFC, aplazado 27 horas y media por una tormenta que dejó más de 51 centímetros (2 pies) de nieve en la región.
Y los votantes dieron una victoria el lunes al expresidente Donald Trump en la primera noche de primarias, en unos caucus de Iowa que batieron su récord de frío. Las temperaturas cayeron a -19,4 grados Celsius (3 grados Fahrenheit) en Des Moines, con una sensación térmica mucho menor.
Los viajeros de vuelos sufrieron demoras y cancelaciones. El servicio de rastreo de tráfico aéreo FlightAware registró 2.900 cancelaciones el lunes con origen o destino en Estados Unidos.
Se esperaba que las temperaturas se moderasen a mediados de semana, aunque una nueva ola de frío afectaría al sur, desde la zona norte de las Grandes Llanuras y el centro norte hasta llegar al sureste del país al final de la semana.
Con información de: Xeu