Los astrónomos implementaron esta medida para que el calendario sea más preciso
El presente 2024 será un Año Bisiesto, es decir que el mes de febrero tendrá 29 días, una rareza del calendario que solo ocurre cada cuatro años. Por lo regular, un año en la Tierra tiene 365 días, pero este año se añadirá un día más, dando un total de 366 días. Aunque casi todas las personas saben lo que es un Año Bisiesto, muy pocas conocen su origen, el cual se remonta al Imperio Romano y tiene un poderoso trasfondo.
Según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un año es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol; una órbita alrededor de la estrella más brillante toma un promedio de 365 días, cinco horas, 48 minutos y 46 segundos (365.2422 días). Sin embargo, los investigadores explican que si no se hiciera un ajuste cada cuatro años, y si se dejara todo ese tiempo a la derecha del decimal, las estaciones comenzarían a caer en el mes equivocado.
Tal situación ocurrió en la época del emperador Julio César, quien tuvo que agregar 90 días a un calendario que ya estaba muy desfasado. El caso se repitió en el año de 1582, cuando el papa Gregorio XIII ordenó que se eliminaran10 días, debido a que la Pascua había dejado de coincidir con el equinoccio de primavera, según un recuento – publicado en la revista UNAM Global – ofrecido por el profesor Daniel Flores, editor del anuario del Instituto de Astronomía (IA) de la máxima casa de estudios.
Para que esto no volviese a ocurrir, los astrónomos del papa Gregorio XIII (Cristóbal Clavio y Luis Lilio) recibieron la instrucción de modificar el calendario y así surgió la idea de tener años bisiestos. Los astrónomos descubrieron que añadiendo un año cada cuatro años el calendario podría ser más preciso; de esta manera, se estableció que los años que son múltiplos de 100 no son bisiestos, a menos que sean múltiplos de 400.
Los expertos en astronomía han enfatizado la importancia de que existan años bisiestos, ya que – según explican- sin ellos habría graves consecuencias al calendario cada año; una de ellas sería que las estaciones se desfasarían de las fechas en las que usualmente inician.
En cuanto al término bisiesto, este tiene su origen en una práctica del calendario romano, específicamente derivado del latín “ante diem bis sextum Kalendas Martias”, que en español se traduce como: «sexto día antes de las calendas de marzo». Este término en latín posteriormenete se abrevió a «bis sextus» y más tarde evolucionó a bisiesto en castellano.
Con información de: El Heraldo de México