Carlitos, un niño de 13 años que no estudiaba ni trabajaba, fue ejecutad0 por dos hombres quienes le dispararon en 15 ocasiones; la mamá del menor dice que sus amigos siempre andaban armados
«Carlos» no trabajaba ni estudiaba. Vivía en una de las colonias más violentas del mundo -fundada con ex convictos-, en Tijuana, Baja California, y de acuerdo a su madre, sus amigos, casi todos ellos de su edad, siempre andaban armados. Solo tenía 13 años cuando fue balaceado por dos hombres. La Fiscalía de Justicia confirmó que no se trató de una víctima colateral, sino que el ataque fue directo.
Su identidad es mantenida en reserva por las autoridades, las cuales tienen información de que dos hombres armados le dispararon hasta en 15 veces y algunos proyectiles acertaron en la cabeza.
Antes de ser alcanzado por las balas, «Carlos» trató de correr hacia su casa, pero no logró llegar.
Su madre, quien se encontraba en la casa junto con un hermano de la víctima escuchó los disparos y su instinto la hizo salir para encontrarse con que su hijo de 13 años yacía en un charco de sangre.
Había pasado la tarde en las canchas de futbol de la colonia Camino Verde, las cuales se han convertido en un espacio de venta de drogas o de armas. Con uno o hasta tres muertos cada semana, esta demarcación es una de las más violentas de todo el país, y la caseta de la Policía Municipal que se encuentra a la entrada de la misma no solo está abandonada, sino que ha sido vandalizada.
El secretario de Seguridad, Fernando Sánchez, dice que no hay suficientes elementos en la corporación para habilitar las casetas, que son los espacios más cercanos a los ciudadanos sobre todo en zonas conflictivas como Camino Verde.
Fundada en los 80 por el líder Alejandro Herrera Bejarano, el Grupo México o Camino Verde como también se le conoció desde entonces, fue habitada por exconvictos que purgaron condenas junto con Alejandro, el cual murió de un disparo en la nuca por otro recluso, en uno de sus múltiples ingresos a la Penitenciaría del estado en Tijuana.
La colonia forma parte de la delegación Sánchez Taboada, la cual de acuerdo a estadísticas es una de las más peligrosas no sólo de México sino de todo el planeta. Es una zona marginal en la que no viven los cabecillas del narcotráfico, pero sí sus sicarios y sus lugartenientes.
Vista desde el aire o a través de Google Maps, «La Sánchez» como se le conoce, es un intrincado laberinto del cual solo salen quienes conocen sus rutas de escape cuando se llevan a cabo redadas y operativos policiacos y militares.
Aunque a 40 años, Camino Verde es una de las colonias más densamente pobladas de la ciudad, por familias trabajadoras y jóvenes estudiantes, también sigue siendo escenario de múltiples ejecuciones y uno de los principales centros de consumo de drogas de todo tipo.
En ese entorno creció «Carlos» un menor anónimo que solo saltó a los titulares de los medios de comunicación al morir, pero que a sus 13 años no iba a la escuela ni trabajaba. como muchos otros más en esta y en otras colonias marginales. En torno a su muerte, la fiscal de Justicia, María Elena Andrade informó que «en cuanto a este niño fue una agresión directa de aproximadamente de quince casquillos se encontraron en el lugar, esta persona según han dicho sus propios familiares en las investigaciones preliminares tenía contacto o amistades con algunas personas relacionadas con actividades dudosas, actividades ilícitas».
La fiscal agregó que «desafortunadamente donde se llevaron a cabo los hechos son puntos que se tienen detectados como venta de narcomenudeo, de actividades relacionadas con el narcomenudeo».
Serán las investigaciones que se lleven a cabo en los próximos días las que ayuden a las autoridades a determinar si la víctima jugaba un papel activo en las redes del narcotráfico en su colonia, una de las más peligrosas del mundo.
Con información de: Excelsior