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Familiares esperan los resultados definitivos de la autopsia para conocer cómo, cuándo y por qué mur¡ó el joven oriundo de Oaxaca
A poco más de dos meses de haber sido reportado como desaparecido, se confirmó que el cadáver localizado en un lago de Osoyoos corresponde al de Carlos Tomás Aranda Burgoin. Con «profundo pesar», la familia pudo constatar la identidad del joven mexicano, visto por última vez en Brar Fruit Stand & Orcharnd el pasado viernes 7 de julio. Tan sólo un mes antes llegó a trabajar a Canadá, y un par de semanas después su cuerpo fue localizado por la Real Policía Montada de Canadá en avanzado estado de descomposición.
Mediante un comunicado, la familia indicó que el Instituto de Tecnología de Columbia Británica tomó muestras genéticas del padre y hermano de Aranda Burgoin, cuyos resultados esperan compartir en un lapso de dos a cuatro semanas; además, se encuentran a la espera de los resultados definitivos del proceso de necropsia, que darán cuenta de cómo, cuándo y por qué murió el joven de 30 años, oriundo del estado de Oaxaca, luego de perder su rasto en las inmediaciones del hotel Spirit Ridge Resort, en Osoyoos.
«Mientras se atraviesa este doloroso proceso, la familia vuelve a hacer un respetuoso llamado a las autoridades canadienses para que las investigaciones entorno al caso continúen y se profundicen tanto como sea necesario», expresó la familia, e informó que han comenzado con los trámites correspondientes para realizar la repatriación del cuerpo, para el que, «tan pronto como las circunstancias lo permitan», preparan una ceremonia religiosa en Oaxaca. En tanto, exhortaron a medios de comunicación mantener sus canales abiertos «hasta que se esclarezcan los hechos y se sepa qué fue lo que realmente sucedió».
Desde hace un par de semanas la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) extendió asistencia consultar a la familia, e incluso el 7 de agosto Octavio Aranda Ortega y Josué Aranda Burgoin, padre y hermano del joven, se reunieron con la canciller Alicia Bárcena, días después de que acudieron a Palacio Nacional para solicitar al Presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención y que pidiera a su homólogo canadiense, Justin Trudeau, agilizar la búsqueda, por la que incluso la Policía Internacional (Interpol) emitió una ficha amarilla.
Días después, el Gobierno de México anunció que estaría acompañando a la familia Aranda Burgoin «para brindarles toda la asistencia consular que se requiere, así como el acompañamiento ante autoridades canadienses»; sin embargo, el caso del joven oaxaqueño avanza a cuentagotas. Incluso, en diversas ocasiones han denunciado las negativas de las autoridades para acceder a la información. En ese sentido, señalaron la «mala fe y falta de profesionalismo» de la Real Policía Montada de Canadá, que confirmá la identidad de Carlos Aranda sin realizar las pruebas necesarias.
La desaparición de Carlos Aranda sucedió en paralelo al de María Fernanda Sánchez, estudiante mexicana desaparecida en Alemania. El rastro de la joven de sólo 24 años se perdió en Berlín, y dos semanas después fue hallado su cuerpo en el canal de Teltow en Adlershof. Al respecto, las autoridades informaron el pasado 9 de agiosto que la causa de muerte tardará ocho semanas, el tiempo que demorará la autopsia. En ese sentido, avisaron a la familia de la estudiante que su cuerpo será entregado cuando concluyan las diligencias forenses.
Con información de: El Heraldo de México
